Durante el día de ayer, un grupo de periodistas participó en una rueda de prensa sobre un informe de abuso infantil en la Iglesia católica de Alemania. En un determinado momento, funcionarios eclesiásticos les pidieron que guardaran “silencio absoluto” y firmaran un documento, ante esta situación, los comunicadores se fueron.
Según el sitio Actualidad, la Arquidiócesis de Colonia convocó a los reporteros para discutir un informe de abuso infantil que no había sido dado a conocer. Básicamente, los representantes de la iglesia debían explicar los problemas relacionados con la metodología del estudio, que, según el cardenal Reiner Maria Woelki, arzobispo de Colonia, fueron la razón por la que no se publicó el documento en su forma actual. También debían ofrecer a los periodistas una versión corregida del informe.
Llamativamente, los funcionarios católicos pidieron a los reporteros que firmaran un documento comprometiéndose a “guardar absoluto silencio” sobre el contenido, incluida la información sobre delitos, presuntos autores y funcionarios eclesiásticos implicados, algo con que los colegas no estuvieron de acuerdo.
Woelki, que es uno de los más importantes cardenales de Alemania, prometió hace dos años una investigación independiente y exhaustiva sobre el abuso sexual en su diócesis. Sin embargo, durante el mes de octubre de 2020, informaron a las víctimas de que el estudio no era “jurídicamente seguro” y contenía condenas previas “inadmisibles”. La determinación de no publicar el documento hasta su reelaboración provocó la indignación de las víctimas.
Se espera que se publique una nueva versión del informe en marzo.