El Gobierno de Javier Milei mete mano y se encuentra implementando una serie de medidas para reducir el gasto en subsidios en las facturas de energía, tanto de luz como de gas natural.
En este contexto, alrededor de 1,7 millones de hogares vulnerables podrían perder los subsidios si no se inscriben en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) antes del 5 de agosto.
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Hasta 2022, estos hogares se beneficiaban del esquema de tarifa social y luego fueron incluidos automáticamente en el RASE dentro del segmento de bajos ingresos. La Secretaría de Energía, liderada por Eduardo Rodríguez Chirillo, tiene la intención de depurar del beneficio a aquellos que ya no lo necesiten.
En las últimas semanas, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) ha comenzado a realizar llamadas telefónicas a los usuarios que deben llenar la solicitud de asistencia. Además, las provincias, especialmente Buenos Aires, han iniciado operativos similares para asegurar que los usuarios se inscriban a tiempo.
La Resolución 90/2024 de Energía, publicada el 5 de junio en el Boletín Oficial, estipula que estos 1,7 millones de hogares, que fueron incorporados automáticamente al RASE como hogares de bajos ingresos en 2022, deben reingresar al sistema de forma individual en un plazo de 60 días, contados desde la fecha de la medida, es decir, hasta los primeros días de agosto.
Actualmente, los hogares están divididos en tres categorías según sus niveles de ingresos, de acuerdo con la segmentación de subsidios vigente desde 2022.
Las categorías de los ingresos
- Altos ingresos (N1): 5,3 millones de hogares
- Ingresos bajos (N2): 8 millones de hogares
- Ingresos medios (N3): 2,7 millones de hogares
