El gobierno deberá desembolsar la suma de $30 millones de pesos a una familia mendocina por un caso de mala praxis, que ocurrió en el hospital Scaravelli de Tunuyán, en el año 2015.
La víctima de este caso fue una beba recién nacida, que hoy en día tiene 7 años y sufre de una enfermedad incurable.
El Tribunal Civil de Gestión Asociada 4, falló en favor de la familia. Es por esto, que la pequeña deberá recibir 14 millones de pesos. Al mismo tiempo, sus padres, recibirán un monto de 16 millones de pesos por el caso.
Según informó Diario Los Andes, la menor de edad tiene una “incapacidad total, permanente y definitiva”. Luego de su nacimiento, los médicos del nosocomio, le diagnosticaran una ictericia fisiológica y no una patológica.
Sin embargo, se equivocaron en el diagnóstico y a los pocos días, se determinó que sufrió un cuadro de kernícterus, un tipo de daño cerebral.