Uno de los dos detenidos por el crimen de Mariano Barbieri, el ingeniero civil que fue asesinado de una puñalada el pasado miércoles en el barrio porteño de Palermo, lanzó una frase clave sobre el hecho.
Se trata de un cartonero que, según las autoridades, la noche del crimen confesó a un grupo de amigos del Barrio 31. “Uno se me paró de manos y le tuve que dar un puntazo”, el hombre de 29 años tiene antecedentes penales. Su vestimenta se asemeja a la del agresor, identificado en un video captado por una cámara de seguridad. Entre su ropa, una bufanda parece tener manchas de sangre y será analizada.
Según los investigadores, solía tener un modus operandi de salir a robar por la Capital Federal y luego “refugiarse” en la Villa 31. Pudieron determinar que presenta lesiones típicas de una situación de lucha, con hematomas y rasguños en el cuello.
El crimen del ingeniero en Palermo
Ocurrió la noche del miércoles, cuando Barbieri caminaba por la Plaza Sicilia, en Palermo. Allí fue apuñalado por un deincuente para robarle el teléfono. Intentó pedir ayuda en una heladería, a 300 metros del hecho.
Según los testigos, “no me quiero morir” fue una de las últimas frases que llegó a esbozar antes de caer al suelo en el local ubicado en la esquina de Avenida del Libertador y Lafinur.
Las cámaras de seguridad filmaron el momento exacto en el que ingresó con una herida en el pecho y les pidió ayuda desesperada a los clientes que estaban en el lugar. Pocos segundos después se desplomó. Murió a las pocos minutos de llegar al hospital.