La cumbre entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin, tendrá lugar entre el 16 de junio en la ciudad suiza de Ginebra, según confirmaron este martes la Casa Blanca y el Kremlin.
“Los líderes discutirán toda la gama de asuntos urgentes, en tanto buscamos restaurar la previsibilidad y la estabilidad de la relación entre Estados Unidos y Rusia”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, citada por la agencia de noticias AFP.
“Conforme al acuerdo alcanzado, Putin mantendrá negociaciones con Biden el 16 de junio en Ginebra”, indicó el Kremlin en un comunicado que agrega que las relaciones bilaterales, los conflictos regionales y la lucha contra la pandemia centrarán el temario.
De acuerdo a la cadena CNN, la invitación habría sido oficializada y aceptada a través de conversaciones diplomáticas de alto nivel que tuvieron lugar en Ginebra entre el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, y su homólogo ruso, Nikolai Patrushev.
El encuentro entre Biden y Putin será el segunda de alto nivel entre Rusia y Estados Unidos tras la que mantuvieron el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el 20 de mayo en Islandia.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos empeoraron significativamente en los últimos tiempos.
El 15 de abril, Estados Unidos impuso sanciones a 32 entidades e individuos rusos y expulsó a 10 funcionarios de la misión diplomática rusa.
Además, la Casa Blanca extendió las sanciones a la deuda soberana de Rusia, al prohibir a las instituciones financieras de Estados Unidos participar en el mercado primario de bonos soberanos rusos en rublo y de aquellos no denominados en rublo emitidos después del 14 de junio de 2021 por el Banco Central, el Fondo de Bienestar Nacional y el Ministerio de Finanzas de Rusia.
Con esas medidas Washington pretende castigar a Rusia por su supuesto papel en el ciberataque contra el proveedor de programas informáticos estadounidense SolarWinds y en la interferencia en las elecciones presidenciales de 2020, así como por haber ofrecido presuntamente recompensas a los insurgentes en Afganistán por asesinar a militares norteamericanos.
Rusia, por su parte, declaró que la política de sanciones que aplica Washington no se corresponde con los intereses de ambos países, y expulsó a 10 empleados de la embajada estadounidense, así como prohibió la entrada a varios funcionarios del país norteamericano en respuesta a una medida similar de Washington.