En las últimas horas, la Cámara de Diputados de Mendoza dio media sanción a los proyectos de Ley de Avalúo e Impositiva para el próximo ejercicio fiscal.
La votación terminó con 43 votos positivos y 2 negativos, uno de los cuales fue de la joven diputada peronista Valentina Morán.
Tras la votación, la legisladora ligada políticamente a la senadora Anabel Fernández Sagasti y a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Mi voto fue en contra porque considero que son leyes que no se pueden pensar separado del presupuesto provincial y la realidad económica de los y las mendocinas”, sostuvo la joven conocida también como “Tina”.
A través de un extenso hilo en “X”, consideró que en la propuesta aprobada recientemente “hay un fuerte impacto para los sectores medios en impuesto automotor por ejemplo”.
“Sin ajuste por inflación y sin tope, ciudadanos que no necesariamente tienen ingresos altos pero poseen vehículos de cierto valor, sufrirán un aumento considerable en su carga fiscal”, añadió.
Además, le apuntó al Ejecutivo por el aumento de impuestos que afecta “a sectores de ingresos medios”, pero que reduce ingresos brutos.
“Solo tuvieron en cuenta reducción de impuestos para sectores empresarios pero ¿y el resto?”, se preguntó.
Morán fue más allá y habló sobre cómo se financia el presupuesto, y fue contundente: “Timba financiera. El segundo ingreso de la provincia son Intereses Financieros. Supera en un 50% a lo cobrado por Regalías, y supera la SUMA de los otros tres impuestos más importantes Automotor, Inmobiliario y Sellos”.
“Estos intereses los tienen gracias a que no invierten lo que deberían en sectores importantes para el desarrollo de una provincia, como por ejemplo salud, educación y seguridad”, continuó con su justificación.
Sobre el cierre, le apuntó a la administración provincial por los “salarios de docentes, médicos” y de policías que están “por el piso”.
“Una de las provincias con peores indicadores de pobreza e indigencia”, dijo en referencia a Mendoza, y siguió: “No han generado ejemplo genuino en 10 años, principalmente para jóvenes. En fin, estos son algunos de los argumentos que explican mi postura”, concluyó.
