La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó este miércoles sin funciones a la jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa, quien el 9 de agosto último cumplió los 75 años y aún no había conseguido acuerdo del Senado para permanecer en su cargo por cinco años más, tal como o exige la Constitución Nacional.
La decisión fue adoptada por unanimidad y notificada al Consejo de la Magistratura de la Nación y a la Cámara Federal de Casación Penal, según surge de la resolución del máximo tribunal.
Los ministros Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz consideraron que Figueroa ya había cumplido los 75 años de edad, el límite que fija la Constitución Nacional para el cese de funciones de los magistrados, según el artículo 99 inciso 4.
Además, se basaron en un fallo propio de la Corte de 2017, el caso Schiffrin, donde ya habían señalado que el plazo son los 75 años para los jueces. Pero además remarcaron que hacía falta el acuerdo en el Senado para que un juez continúe, situación que no estaba dada en el caso de Figueroa.
Este martes, Ana María Figueroa había considerado tomarse una licencia por 30 días, a la espera de que el Senado se expida sobre su continuidad en el cargo. Sin embargo, la novedad se conoció cuando el plenario de la Cámara de Casación está reunido para analizar la prórroga.
Para el kirchnerismo, que intentó dos veces tener quórum para tratar su situación en la Cámara Alta, Figueroa era pieza clave en el futuro judicial de las causas que comprometen a la ex presidenta. Entre ellas, Los Sauces-Hotesur y la del memorándum con Irán. La magistrada ya afirmó que dejó en la caja fuerte de su despacho del tribunal los fallos.