Recientemente se dio un hecho histórico en el mundo, es que por primera vez un organismo internacional, en este caso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), falló en contra de estructuras judiciales y la iglesia católica.
La CIDH dio luz verde para tratar en una audiencia causas relacionadas a los abusos sexuales por parte de curas y monjas en México, Perú, Ecuador y Argentina.
Es la primera vez que este organismo realiza un seguimiento de cada caso y que proporciona un fallo sobre las defensas judiciales como las que emite la iglesia católica respecto de los religiosos denunciados por vejaciones.
Ello permite que otros organismos de peso internacional, como lo es la Organización de las Naciones Unidas (ONU), puedan intervenir en causas como, por ejemplo, la del Próvolo de La Plata y, con ello, buscar revertir el fallo que clama la prescripción de la causa y de los denunciados, entre los que se encuentra Nicola Corradi, quien fue juzgado a prisión perpetua.
Y, como si fuera poco, representa una fuerte contra a esa burbuja que armó la iglesia católica respecto de estos casos, a punto tal que por primera vez se realizó denuncia formal y con elementos de prueba de la persecución y amenaza a periodistas peruanos que investigaban estos abusos por parte de miembros eclesiásticos a niños.
Quien estuvo presente en representación de Argentina fue abogados de la Asociación para la Promoción y Protección de Derechos Humanos Xumek, Sergio Salinas, quien actúa como querellante en las dos causas del Próvolo, la mendocina y la bonaerense.
Es en ese sentido que el diario El Ciudadano se comunicó con él para permitir que se explaye sobre el tema.
¿Por qué para ustedes fue trascendente esta audiencia?
Para nosotros, esta audiencia temática de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es sorprendente y original, porque es la primera vez en la historia de la humanidad, que este organismo toma esta temática y la toma para sí. Porque nota y considera en el caso que hay una situación de abusos sexuales y que esto se producen en los en el seno instituciones religiosas con su encubrimiento sistemático.
¿Quedaron conformes, colmó las expectativas?
Sí, para nosotros implica una gran satisfacción, porque hay un gran esfuerzo mancomunado de víctimas, activistas, abogados de derechos humanos y otras organizaciones que llegamos ante la comisión y poder manifestar nuestra preocupación.
¿Las vejaciones denunciadas en el Próvolo tienen similitudes en otros países?
En la audiencia pudimos comprobar que no estábamos solos. Se mostraron, junto a los casos del Próvolo de Argentina (La Plata y Mendoza), episodios en México y los graves hechos de Perú, con periodistas que han sido perseguidos y amenazados de muerte por investigar a curas abusadores. Además de tratarse de situaciones similares en Ecuador. Con todos estos testimonios se elaboró un memorial de 116 fojas, donde quedó plasmada la sistematicidad de los hechos denunciados.
¿Qué mostraron del caso Próvolo?
En el de Mendoza detallamos la espera de la fecha del tercer juicio sobre las responsabilidades de cinco directivas que tuvo el establecimiento. Además de las monjas Kosaka Kumiko y Asunción Martínez, la cocinera Noemí Paz y la psicóloga Cecilia Raffo. En el caso de La Plata que se decidan en el ámbito judicial las presentaciones contra la prescripción.
¿Es ahí donde se produce el trascendente fallo de la comisión contra las prescripciones que está bregando la Iglesia católica?
Así es, en la audiencia temática los comisionados plantearon que los delitos de abusos sexuales en instancias religiosas, por las características que tienen de sometimiento y de prevalencia del cura o la monja sobre la víctima, son torturas. Por lo tanto, son grandes violaciones de derechos humanos, que significa que no se puede utilizar la prescripción como causal optativa para investigar.
¿O sea, que tiene directa incidencia en investigaciones y procesos judiciales de Mendoza y La Plata?
Creo que el pronunciamiento de la CIDH nos fortalece para que logremos que caiga la prescripción de La Plata y los delitos producidos allí en la década de los 90. Así mismo, también dejar en evidencia algunas maniobras que se han pretendido introducir en la causa de Mendoza en el mismo sentido que La Plata. Como sí, la desidia del Estado en ciertas situaciones que significarían responsabilidades estatales.