María Laura Carzolio, una mujer de 50 años revivió este viernes, al declarar en forma virtual ante la justicia federal de Mendoza, el momento en que sus padres fueron golpeados, detenidos y secuestrados delante suyo en su casa de Guaymallén durante la dictadura militar.
El testimonio se conoció esta mañana en el juicio por los delitos de lesa humanidad perpetrados en el Destacamento 144 de Inteligencia de Mendoza, durante la última dictadura cívico militar que sigue adelante el Tribunal Oral Federal 1 de nuestra provincia.
En la audiencia de hoy, que comenzó cerca de las 10.30 y se extendió hasta el mediodía, el Tribunal compuesto por los jueces Alberto Carelli, Héctor Cortez y Alejandro Piña escuchó de manera virtual a María Laura Carzolio, hija de Néstor Carzolio y Nélida Tissone, detenidos y desaparecidos en diciembre de 1977.
Con un duro testimonio, Carzolio contó a los magistrados la forma en la cual presenció cómo sus padres fueron golpeados, detenidos y secuestrados de su vivienda en la localidad mendocina de Guaymallén, en 1977.
La testigo recordó que “aquel momento tenía seis años y cerca de las 21.30 estábamos cenando con mi mamá y un compañero de ella, de nombre Fonseca (en referencia a Jorge del Carmen Fonseca) y escuchamos ruidos fuerte en el techo de la casa”.
“Interrumpieron tres o cuatro personas con armas largas y a los gritos. Se me acercó una persona y me puso una venda en la boca. Me dijo que me callara. A los pocos minutos trajeron a la vivienda donde estábamos a mi hermano, de cuatro años, y a mi padre, que lo secuestraron en la vía publica”, repasó.
Y agregó: “A mi hermano también lo acostaron en la cama y le taparon la boca con una cinta gris. Él lloraba. Los dos estábamos muy asustados”.
Luego de un breve silencio, la declarante retomó el relato y recordó que “en la habitación contigua escuchaba que a mi papá le pegaban y le gritaban; le preguntaban dónde tenía guardada documentación”.
En este punto la testigo recordó que “era un interrogatorio con mucha golpiza” y señaló: “Escuchaba a mi papá gritar muchísimo, no sé el tiempo que pasó, lo que sé es que me marcó para toda la vida, fue un antes y un después”.
“Continúan los gritos y los golpes. Luego nos atan y comienzan a llevarnos a todos. Fue en ese momento, cuando llegamos a la puerta de salida que una vecina de nombre Lucía se interpone y pide por nosotros. ‘dejen a los chicos que no tienen nada que ver’, a lo que le respondieron ‘vieja de mierda, andate adelante y no te metas’”.
Carzolio recordó que luego la dejaron junto con su hermano con “los ojos vendados en una habitación“, y afirmó que después esa vecina llamó a sus abuelos, quienes vivían en la provincia de Buenos Aires y viajaron hasta Mendoza para buscarlos.
“Ahí comenzó una búsqueda incesante, mucho miedo, mucho silencio. No declaré antes por esos miedos que tuvieron mis abuelos. Miedo a quién soy; de dónde vengo; miedo a opinar. Ahora estoy agradecida de dar testimonio. Sé que mis padres, dónde quiera que estén, deben sentirse orgulloso de este testimonio”, puntualizó Carzolio.
Néstor Carzolio nació en Berisso y vivió con Nélida Tissone con quien tuvieron dos hijos.
Néstor trabajo hasta 1971 en Swiff y era delegado del Sindicato de la Carne, en tanto Nélida era profesora de Ciencias Naturales en La Plata y escaparon a Mendoza en julio de 1977.
Luego, en segunda instancia declaró Elva Mirta Zuin, quien contó que a su hermano Osvaldo, quien era militante del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML), lo vio por última vez a mediados de 1977 cuando fue a visitarla a la escuela donde ella era docente
“Pensamos que se había ido de viaje. Luego con el tiempo y a través de recortes de periódicos supe que mi hermano estuvo detenido en Las Lajas”, en referencia al Centro Clandestino de Detención (CCD), perteneciente a la IV Brigada Área de Mendoza.