José Luis Ramón es todo un caso de estudio dentro de la historia de la política vernácula. Nacido para ser opositor, terminó siendo aliado del kirchnerismo en leyes clave.
En tal sentido, este miércoles diario La Nación traza una radiografía de su persona en el contexto de una nota titulada “La oposición volátil: los 23 diputados que tienen la llave de las leyes clave”.
Allí, el matutino explica que no todo es lo mismo dentro del mosaico heterogéneo y versátil de 23 legisladores que se plantan en el medio del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio: “En esta franja conviven legisladores que declaman ser opositores con actitud crítica pero que, en la práctica, han sido funcionales al oficialismo, y bloques que van regulando su autonomía según la ley que se trate, siempre bajo el tamiz de sus propias conveniencias políticas y electorales”.
En tal contexto, aparece la figura de Ramón: “En la gradación de afinidad hacia el oficialismo, el primero en la escala es el interbloque Unidad Federal para el Desarrollo que preside el mendocino José Ramón. Su conformación no fue espontánea; Massa lo articuló en las sombras para garantizarle al oficialismo un puñado de votos que lo arrime al quorum propio. Ramón ganó así en visibilidad, pero al costo de ser rotulado como un aliado oficialista en un electorado mendocino cada vez más opositor al Gobierno”.
Prosigue la descripción de La Nación: “Su cercanía al oficialismo -los otros días se lo vio entrar en monopatín a la Casa Rosada- le valió, también, que dos de sus integrantes pegaran un portazo: la tucumana Beatriz Ávila y Antonio Carambia, otrora aliados del interbloque Cambiemos. Desconfiados de las jugadas de Ramón -Massa, por caso, quiere gratificarlo con la presidencia de una nueva comisión bicameral-, ambos decidieron partir, aunque por diferentes caminos: Ávila constituyó su propio monobloque para preservar su posición crítica del Gobierno y Carambia se arrimó al riojano Felipe Álvarez, quien hace un mes desertó de las filas de Juntos por el Cambio por no tolerar su oposición tan intransigente al Gobierno”.