Superintendente General de Irrigación, Sergio Marinelli, mostró que hizo una inversión histórica en obras, explicó que bajó el gasto corriente y que mejoró la distribución del agua.
Estos fueron algunos de sus argumentos sobre su gestión en la institución que regula el agua de riego durante la Audiencia Pública en la Legislatura, una de las instancias exigidas antes que el Senado vote su continuidad por 5 años más al frente del organismo.
VER: El Ejecutivo avanza en la reelección de Marinelli al frente de Irrigación
El funcionario que desembarcó en Irrigación el 27 de abril del 2017, de la mano del ex gobernador Alfredo Cornejo, será el único supernintendente reelecto en la historia de ese organismo autárquico, que lo comandará por 10 años tras la decisión de Rodolfo Suárez de enviar su pliego al Senado.
El martes será el Senado de Mendoza y mediante votación secreta el que avalará, o no, al Poder Ejecutivo provincial para nombrar a Marinelli. El Departamento General de Irrigación se un organismo autárquico y autónomo, que se financia exclusivamente con el aporte de sus usuarios, y administra y gestiona el agua cruda de la que dispone Mendoza.
En la introducción del Informe de Gestión que presentó en la audiencia pública Marinelli dijo que “enfrentar los desafíos del cambio climático y la sequía ha sido una gran apuesta para mi gestión al frente del Departamento General de Irrigación.
En este Informe quiero dar a conocer a la comunidad en general y a nuestros usuarios, en particular, acerca de un manejo mejorado del agua en términos de adaptación y mitigación, de la mano de un cambio cultural tan necesario como urgente sobre las técnicas de riego y el consumo del agua.
Alcanzar una mayor eficiencia en todas las áreas, en especial en la distribución y manejo del agua, ha sido el principal objetivo en estos cinco años al frente del organismo”,
Voces a favor
Por ser un mecanismo de participación ciudadana que habilita a las personas (a título individual o en representación de un grupo, entidad, asociación, etc.) a exponer su opinión sobre el candidato propuesto y una política pública que les afecta (en este caso, la del agua), es que en la audiencia Marinelli tuvo importantes voces a favor:
Como la del reconocido abogado especialista en Derecho de Agua Miguel Mathus Escorihuela; el presidente del Colegio de Agrimensores, Javier Oyhenart; los Inspectores de Cauce Edgardo Roby (Canal Chacabuco Árboles del Tunuyán Inferior y presidente de la Federación Provincial de Inspecciones y Asociaciones de cauce), Raúl Real (Canal Perrone del Atuel) y Pedro Sela (presidente de la Asociación del Atuel Superior), además de Mirta Reyes (regante del Tunuyán Inferior).
A esto se sumaron 2.119 adhesiones presentadas por escrito. En contrapartida, hubo sólo una impugnación (que Irrigación respondió por escrito) por parte de un grupo de ganaderos del Sur, críticos con la actuación de Irrigación en el proceso para construir el Acueducto Ganadero Monte Comán-La Horqueta.
“La obra no se realizó porque cancelamos el proceso mediante la Resolución N° 402/20 (el 18-06-20), ante objeciones que tuvieron como origen el conflicto entre empresas interesadas que presentaron ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo financiador, una nota indicando que Irrigación había permitido la “toma de vistas” o “compulsa” de las ofertas por parte de las empresas, antes de que la Comisión de Estudios de las Propuestas se abocara a su tarea, pese a que esto está previsto y dispuesto por la Ley N° 4416 de Obras Públicas, justamente para garantizar transparencia.
Por tanto, también aclaró que la obra nunca fue adjudicada porque el proceso fue cancelado”, afirmó Marinelli.
El Superintendente de Irrigación expresó como síntesis que sus líneas de acción fueron muy concretas, con modelos de gestión basados en la oferta, la demanda y lo ambiental del recurso hídrico, además de la creación de programas para la puesta en valor del agua, la modernización en la actuación del Estado y el acceso a la información pública, entre otros.
“A los fines de aumentar la disponibilidad de agua frente a las exigencias del cambio climático y la sequía en la que se encuentra la provincia, en éstos 5 años impulsamos y desarrollamos con recursos propios ambiciosos planes de obras e inversiones de capital que involucraron una inversión de más de $2.500 millones distribuidas en la totalidad de las cuencas provinciales”.
El Presupuesto de Irrigación se incrementó entre los años 2017 y 2022 un 440% de acuerdo al siguiente detalle (Ver cuadro), mientras la inflación acumulada registrada en el mismo período fue mayor, del 505%.
Sobre obras, el gasto corriente y el personal
Un detalle muy importante es que la distribución del gasto entre Gasto Corriente, Personal y Obras e Inversiones sufrió una modificación significativa: bajó la participación relativa de los dos primeros en el gasto total con respecto al tercero, priorizando la inversión en obras, adquisición de equipamiento y asistencia a Inspecciones de Cauce para la ejecución de obras o compra de equipamiento.
De esta manera puede observarse que la Partida Personal pasó de representar un 59% del total del gasto en el año 2017 a un 43% en este 2022, teniendo su pico más bajo en el 2021 con un 41%. Del mismo modo, el Gasto Corriente pasó de un 20% en 2017 a un 18% en 2021.
Esto permitió aumentar los fondos para obras e inversiones, que pasaron de un 21% en el 2017 a un 42% en el 2021, mientras que para el 2022 se destina un 37%.
En esta línea, el año 2021 merece una mención especial. El Presupuesto del año pasado de Irrigación previó para la ejecución del Plan de Obras una partida original de $550 millones, es decir el 30% del total del presupuesto, alcanzando un valor porcentual superior a la media histórica destinado a este rubro.
No obstante, la recaudación (que superó la estimada) y las economías logradas en el gasto corriente permitieron llevar este valor a un total cercano a los $800 millones, gracias a lo cual se pudo destinar un 40% del presupuesto anual a proyectos de inversión en obras como así también a la adquisición de máquinas y movilidades.
El superávit de recaudación se destinó en forma total a la adquisición de equipamiento por más de $150 millones, que no estaban originalmente previstos en el presupuesto.
De esta forma los fondos destinados a la inversión física han crecido en este período (los 5 años de gestión de Marinelli) un 900%, por encima del incremento del presupuesto total, y eso permitió fortalecer a todas las cuencas según las necesidades puestas de manifiesto por sus responsables técnicos.
El Programa de Inversión en Cauces (PIC) para el apoyo financiero a las Inspecciones y Asociaciones de Inspecciones de Cauce tuvo para la inversión en obras o adquisición de bienes de capital un incremento en su ejecución del 50% sobre el monto originalmente previsto. En términos nominales se llevó la inversión de $60 millones a $90 millones. Esto permitió apoyar nanciera y técnicamente 40 proyectos de obras y renovación de máquinas en todas las cuencas.
También se destaca la Implementación del mecanismo de financiación de obras. El Departamento General de Irrigación firmó con los municipios de Guaymallén, Rivadavia y Junín convenios de colaboración mutua para favorecer el desarrollo de políticas públicas que permitan la conservación y el control del recurso hídrico.
Los municipios a través de diversos esquemas de cooperación en materia de inversión concretaron obras que mejoraron la red de distribución hídrica.
“Nos propusimos trabajar en el Modelo de Distribución de la oferta y para ello instauramos lo que se conoce como Cuenta de Agua, que consiste en registrar la cuota parte que le corresponde a cada Inspección de Cauce en función de las hectáreas al día en su canal, facilitando la oportunidad en el uso del agua e igualmente su control”, sostuvo Marinelli.
Junto al tradicional modelo de gestión de la oferta de agua, que en general pone el foco en las obras de infraestructura para generar la disponibilidad hídrica, se planificó y llevó adelante la implementación de un exhaustivo modelo de gestión basado en la demanda.
Pero no sólo la cantidad de agua es un tema medular a gestionar, la calidad del recurso es la clave en regiones semidesérticas como la nuestra. Por esa razón se inició la implementación de un modelo de gestión ambiental del agua, a través del impulso de la modificación de las normas sobre calidad del agua y la creación de la Dirección de Gestión Ambiental del Recurso Hídrico. Hay nuevas demandas de la sociedad, las reconocemos y gestionamos en consecuencia.
Porque la gestión del agua en este contexto de sequía requiere de la definición de acciones,trabajo y planificación conjunta, Irrigación fortaleció su alianza estratégica de trabajo con las Inspecciones de Cauce y logró la articulación con organismos clave en proyectos comunes como la eficiencia intrafinca junto al INTA y la COVIAR; y la agenda de fortalecimiento y profesionalización de personal en recursos hídricos que se ha llevado a cabo con la Facultad de Ciencias Agrarias y de Ciencias Económicas, entre otros”.
También en estos últimos 5 años el organismo del agua ha firmado y llevado a la práctica estudios y fortalecimientos a través de alianzas con CNEA y FONTAGRO. Además, ha ideado mecanismos ágiles de financiación de obras con municipios e inclusive con Aysam, logrando capitalizar la infraestructura de riego.
La gestión de las aguas subterráneas merecía especial atención al inicio de la gestión, por conflictos con el otorgamiento de pozos, juicios y resoluciones de la Corte. Por esto se inició un Programa de Reordenamiento y Modernización de Aguas Subterráneas otorgando transparencia al sistema.
En esa línea, se puso en funcionamiento el Programa de Regularización Dominial y Registral, a la par de acciones para mejorar el uso urbano del agua.