Raphael Samuel forma parte del movimiento antinatalista, que advierte sobre el egoísmo que existe detrás de la concepción.
“Un buen padre pone al niño por encima de sus deseos y necesidades. Pero el niño mismo es un deseo del padre”, tiró Samuel, que remarcó tener una buena relación con su familia pese a su visión.
“Me tuvieron para su alegría y su placer. Mi vida ha sido increíble, pero no veo por qué debería someter otra vida al alboroto de la escuela y la búsqueda de un trabajo, especialmente cuando no pidieron existir”, sentenció.