Juan Felipe Bravo fue imputado por codicia y alevosía por el crimen de su hermano, Jorge Antonio. La misma imputación recibió su pareja, Patricia Jaime.
Así lo determinó el fiscal de Homicidios Carlos Torres, por el hecho de sangre que fue descubierto el fin de semana pasado en el barrio Covimet de Godoy Cruz.
Según las fuentes judiciales, la principal hipótesis apunta a que Juan Felipe mató a su hermano Jorge para quedarse con la propiedad que habían heredado de sus padres fallecidos hace más de dos años atrás.
La víctima fue hallada la madrugada del sábado último enterrada en el patio de su vivienda, situada en calle Pehuajó al 2200, en el barrio Covimet, de Godoy Cruz. Los sabuesos determinaron que había sido asesinada a puñaladas.
Fuentes policiales informaron que un llamado a la línea de emergencia 911 alertó a las autoridades de que Jorge Bravo estaba ausente de su domicilio desde hacía varios días.
A su vez, los vecinos contaron que les llamó la atención que en la casa se habían prendido fuego algunos elementos.
Ante esta situación, los policías se trasladaron hasta el lugar y fueron recibidos por el hermano de la víctima, que estaba acompañado de su pareja.
Las fuentes señalaron que tras las preguntas que les realizaron los efectivos en el lugar, el ahora acusado reconoció que había discutido con su hermano, y que luego lo mató a puñaladas y lo enterró.
A raíz de estos dichos, que no tienen validez hasta que sean ratificados o rectificados ante la justicia, el sospechoso y su pareja quedaron detenidos a disposición del fiscal Torres y se espera que tras la imputación sean trasladados en las próximas horas a un penal.