Este miércoles, el fiscal federal Guillermo Marijuan imputó a Silvina Batakis, presidenta del Banco Nación, por la contratación de familiares y de “Pitty”, la numeróloga, en la entidad bancaria.
Se acusó a la exministra de Economía por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta y peculado. También fue imputada María del Carmen Barros, la gerenta general del Banco Nación.
En la denuncia se establece que Batakis y Barros, sin contar con el aval del directorio, habrían intervenido en el ámbito de sus funciones para la contratación de Verónica Laura Asad, conocida como ‘Pitty, la numeróloga’. El objetivo era recibir “un curso de coach” por la suma de $1.800.000.
También por la designación de Héctor Javier Silva, exmarido de Silvina Batakis, en el cargo de Gerente de Sistemas del BNA. Y el nombramiento de Juan Pablo Pedemonte, hijo de la gerenta, al frente de una gerencia en la casa matriz del BNA y de Maximiliano Piantanida, amigo de la gerenta general del Banco, en el cargo de gerente Departamental del BNA.
Por otro lado, la titular del BNA está acusada de aprobar a través de una carta, sin consultar y sin someter a votación, que la gerente general de la entidad, comenzara a cobrar una desorbitante cifra. Conformado con premios y bonos, el sueldo que percibe Barros se acerca a los 9 millones de pesos.