Esta mañana, en el marco de una serie de allanamientos, se conoció que hay una orden de captura contra un grupo de personas entre los que se encuentran tres reconocidos abogados de Mendoza. Según la Fiscalía, existe la sospecha de que existe una red capaz de otorgar beneficios a presos a cambio de dinero.
Desde temprano se vienen realizando estos procedimientos que se desprenden de una causa que investiga una presunta red de coimas y que involucra nada menos que al propio juez federal Walter Bento, acaso el más poderoso que tiene la provincia de Mendoza.
En un hecho inédito para la justicia federal mendocina, comenzaron a requisar despachos. Es que es la primera vez que un juez federal es acusado formalmente de haber cobrado coimas junto a otros delitos graves.
Las medidas de prueba, tales como los allanamientos, las lleva a cabo la policía de Mendoza y no fuerzas federales, ello puede tener que ver con el roce que Bento tiene con estos últimos.
Los pedidos de captura posan la lupa sobre reconocidos abogados locales. Estos son: Matías Aramayo, Luciano Ortego y Martín Ríos. En el caso de Ríos y Armayo, socios ambos, ya fueron detenidos.
Mientras estas líneas se escriben, Ortego continúa prófugo. Se trata de un ex yerno de Emir Yoma, cuñado del ex presidente Carlos Menem. Hace algunos años fue imputado en una causa, cuya repercusión fue escandalosa, ya que tanto él como su novia lograron evitar la cárcel tras pagarle un millón de pesos a una víctima de estafa.
Quien no será detenido es el propio Bento, ya que, a pesar de ser señalado por delitos que prevén de 5 a 40 años de prisión, goza de inmunidad por los fueros que se le otorgan a los magistrados.
Por el momento no existen otros funcionarios judiciales entremezclados en esta trama, sino que, al menos hasta ahora, todo el desarrollo de la investigación llevó la responsabilidad al Juzgado Federal Nº1 exclusivamente.
Walter Bento está imputado por ser el líder de una Asociación Ilícita, esto quiere decir haber funcionado como comandante de una organización criminal conformada únicamente con fines delictivos.
Todo comenzó con la captura de Walter Bardinella Donoso en marzo del 2020, en el departamento de Guaymallén, por estar involucrado en una causa vinculada al narcotráfico. Tras su detención, se le realizaron peritajes a su teléfono celular y allí fue donde se encontró el primer rastro de lo que terminaría con la imputación de un juez federal con competencia electoral.
Según fuentes, en el celular de Bardinella Donoso se hallaron conversaciones con personas de la Justicia Federal y cuyo contenido demostraba que utilizaba sus contactos para beneficiarse o beneficiar a algunos detenidos.
La hipótesis que por estas horas maneja la justicia es que, a cambio de bienes y/o dinero, se habrían cambiado las caratulas de algunas causas o se habrían dictado prisiones domiciliarias e incluso libertades condicionales.
Es dable destacar que en la Justicia Federal no se encarga de temas ordinarios como robos, sino que trata delitos más complejos tales como la trata de personas, secuestros extorsivos, contrabando y hasta narcotráfico.
Tras ello, se sumó un nuevo episodio a esta trama novelesca. El 28 de julio del 2020 desaparece un ex corredor de aduana llamado Diego Aliaga y, tras la radicación de la denuncia, se le tomó declaración a un sujeto de nombre Diego Barrera, supuesto socio del desaparecido.
Resulta que aquella vez declaró: “Me da miedo decir esto, pero él sacaba presos del federal, arreglaba y sacaba presos del penal (…) Él ha salvado a muchas personas que hoy están en la calle (…) Diego (Aliaga) maneja todo en el federal, en la provincia no maneja nada”.
Mientras todo esto transcurría, en la misma Justicia Federal se abría una investigación para determinar cuál era el significado de los mensajes hallados en el celular de Walter Bardinella Donoso.
Ese expediente pasó por un juez y varios fiscales excusados, nadie quería agarrarlo, hasta que fue el turno de Dante Vega, fiscal de la Cámara Federal de Apelaciones, quien se hizo cargo del mismo. La causa quedó a cargo del juez Eduardo Puigdéngolas.
Según fuentes, en el marco de esta investigación se citó a una numerosa cantidad de personas a declarar e incluso hubo presentaciones espontáneas de personas que, dicen, fueron extorsionadas o tentadas a pagar coimas.
Tras enterarse de esto, acaso en un acto de autoinculpación, Bento pidió acceder, antes incluso de tomar conocimiento de estar involucrado en esta causa, a información que le permitiera saber si estaban investigando su patrimonio.
Investigan al juez federal de Mendoza Walter Bento en una causa por coimas