En caso de que el Senado apruebe la Ley Bases, una significativa cantidad de contribuyentes se verá afectada por la reimposición del impuesto a las Ganancias sobre los salarios.
Según las disposiciones del proyecto gubernamental, cerca de un millón de personas estarán nuevamente sujetas a tributar este impuesto.
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El proyecto propuesto establece que los trabajadores asalariados comenzarán a pagar el impuesto a las ganancias a partir de una remuneración bruta mensual de $1.800.000.
Sin embargo, en términos netos, es decir, después de deducciones por cónyuge, hijos y otros gastos descontables, este monto se reduce a un salario de $1.494.000. Es importante destacar que ciertos gastos podrán ser deducidos del ingreso, lo que impactará en el cálculo final del tributo.
En el marco de este nuevo esquema, se establecen 17 categorías, siendo la más baja aquella cuyos trabajadores perciben un salario bruto de hasta 1.800.000 pesos.
Esta categoría, que representa una remuneración neta o “en mano” de hasta $1.494.000, quedará eximida del tributo, configurando lo que comúnmente se denomina “el mínimo no imponible para empleados solteros”.