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Imbecilidad a la mendocina

Cada uno hace lo que se le canta, nadie respeta nada. Después nos quejamos de que nada funciona. En fin, así nos va.

(Por Christian Sanz, director de MTN) La foto que ilustra la presente lo dice todo. Se trata de un hombre que dejó su ostentosa camioneta en plena ciclovía a efectos de ir al banco a sacar dinero del cajero automático. Cero empatía. Nada de solidaridad para con los demás. Todo le importó un carajo.

Pero no es el único. Hay muchos otros que hacen lo que se les viene en gana sin pensar en los demás. No se trata ya del hecho de que son conductas penadas por la ley —que los preventores parecen no ver nunca— sino de la ausencia de sentido común.

Mendocinos que estacionan donde quieren, otros que manguerean a toda hora del día —aún cuando está prohibido por la escasez de agua— e incluso aquellos que no respetan los semáforos, a ninguna hora.

Las siguientes imágenes son postal de ello, de cómo a nadie le importa nada. Solo se enojan con este cronista al momento de ser retratados, porque saben que están haciendo las cosas mal.

Una vergüenza total… imágenes que hablan más que mil palabras:

No solo estaciona en la vereda, que no se puede, sino que además la camioneta invade la calle.
No, no se puede estacinar en la vereda.
Remisero que cree que la vereda es su estacionamiento. En Moreno y Jujuy.
Dejá la moto donde se te cante.
Casi que lo deja en medio de la calle.
No, la senda peatonal no es para estacionar.
¿Sabrá leer el hombre que ahí dice “exclusivo prensa”?

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