Hoy es la tercera jornada por el crimen de Fernando Báez Soasa. En este caso, se espera el testimonio de varios testigos más, entre ellos el de Pablo Ventura, el joven al que los rubgiers acusaron de matar a Fernando.
El chico estuvo preso 4 días. Luego se comprobó que esa noche estaba cenando en un boliche de Zárate y fue sobreseído.
En ese momento, los rugbiers aseguraron que él era el dueño de una de las zapatillas manchadas con sangre que se secuestraron en la vivienda de Villa Gesell donde se alojaban. El padre de Pablo, Jose María también dará su declaración.
También se esperan 7 empleados del boliche Le Brique y otros tres amigos de Fernando (Franco Cervera, Luciano Nahuel Bonamaison y Juan Manuel Pereyra Rozas).
La jornada la cierra el testimonio del oficial subinspector Edgardo Lawrenczuk, y de Maximiliano Rosso Suárez: el policía que le practicó RCP a la víctima e, incluso, intentó reanimarlo con un desfibrilador.