Los que transitan diariamente la Ciudad de Mendoza, además de tener que lidiar con calles destruidas y con veredas en estado calamitoso, tienen que soportar y esquivar las bolsas de basuras que muchas veces no son depositadas en los cestos correspondientes.
Y si bien en este punto el municipio, en este caso el de Ciudad, deja mucho que desear, también se le puede apuntar a los dueños de esa basura que la dejan en lugares en los que no corresponde.
En este marco, recientemente salió a la luz una gran cantidad de reclamos que han realizado algunos vecinos del Hotel Cordón del Plata, ubicado en calle 9 de Julio al 1.551, a metros de Las Heras y General Paz.
Los lugareños están hartos de las irregularidades que a diario se perciben frente al hotel en cuestión.
Y si bien se han cansado de pedir explicaciones en la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, todo sigue en la nada misma.
Al no ser escuchados, recurrieron a la clase política y pusieron al tanto de las irregularidades al concejal del Partido Verde, Ricardo García.
El edil, que estuvo en el lugar señalado, no solamente destacó la gran cantidad de basura “que tiran en la vereda y no en lo cestos”, sino que detectó otras irregularidades que el mismo hizo trascender.
“Los micros que llegan al lugar a buscar pasajeros, quedan en marcha mientras los choferes se van a hacer sus cosas”, una situación preocupante, ya que además de causar un ruido insoportable, provoca altos niveles de contaminación.
Esto no es todo. Una movilidad de este tipo en marcha, y en una zona cargada de peatones y vehículos, no deja de ser un peligro.
“Esto está prohibido, no pueden dejar el colectivo en marcha”, dijo el propio Saavedra a News Online.
El edil, a modo de propuesta, se mostró a favor de que “se haga como en Buenos Aires, que utilizan otros vehículos menores”.
Al igual que los denunciantes, el concejal explicó que “este problema viene de hace mucho”, y pese a que inspectores de la comuna se han hecho presente en el lugar, los expedientes siguen dormidos en un municipio que dice estar comprometido con el cuidado del ambiente pero que en la práctica hace totalmente lo contrario.