Luego del escándalo por la vacunación de los amigos del Gobernador de San Luis, ahora Salta está en ojo de la tormenta luego de que trascendiera la noticia de que dos periodistas, una productora y tres líderes piqueteros recibieron la vacuna Sputnik V contra el coronavirus en el hospital Juan Domingo Perón, ubicado en la localidad de Tartagal, que debería ser destinada al personal de salid.
El director de ese nosocomio, Juan López, confirmó no solo confirmó el hecho, sino que explicó las razones por las que personas que no pertenecen al grupo de los esenciales reciben la vacuna rusa: “Se hacían diversas especulaciones en cuanto a que la Sputnik V no había completado todas las fases necesarias para ser aplicada en humanos y se debatía ampliamente que en Argentina íbamos a ser prácticamente una especie de conejillos de indias”.
Por lo que señaló que esa “situación generó tal desconfianza que ni el propio personal de salud tenía confianza en aplicársela; las vacunas vienen en frasquitos que son para 5 aplicaciones y una vez abierto no se los puede guardar y se deben aplicar todas las dosis. En los primeros días nos pasó que seleccionábamos a cinco agentes de salud, tres se colocaban sin problemas y dos literalmente se iban de la fila porque tenían temor”.
E profesional del hospital de Tartagal precisó fue por ello que primero le aplicaron la vacuna contra el coronavirus a tres dirigentes sociales “que aceptaron ponérsela porque no podíamos darnos el lujo de desperdiciar más de la mitad de un frasco”.
Y continuó explicando: “Eso sucedió algunos días hasta que finalmente, y al ver que sus compañeros no tenían ningún efecto adverso, el personal aceptó recibirla sin mayores inconvenientes”.