Las autoridades exhumaron los cuerpos de al menos 47 miembros de una secta que al parecer murieron de hambre después de ayunar. El objetivo era “encontrarse con Jesucristo”. El hecho ocurrió en una aldea al este de Kenia.
Hallaron un total de 65 tumbas en el área, por lo que temen que el número de fallecidos sea mayor. Estaban en el bosque de Shakahola de Malindi, que pertenece al condado costero de Kilifi.
Entre los muertos hay algunos niños enterrados junto a los que parecen ser sus padres o familiares. Según una fuente policial citada por AFP, 47 cuerpos fueron exhumados desde el viernes.
El Directorio de Investigaciones Criminales cree que los fallecidos eran miembros de una secta religiosa conocida como Good News International Church y dirigida por el pastor Paul Mackenzie Nthenge. El hombre permanece bajo custodia policial desde el 15 de abril, después de que el Tribunal Superior de Malindi le negase la libertad bajo fianza.
Las autoridades kenianas acusan a Nthenge de animar a sus seguidores, que pueden ser centenares de fieles procedentes de todo el país, a ayunar hasta morir de hambre para ascender al cielo.
“A primera vista, se han cometido crímenes a gran escala según la ley de Kenia y el derecho internacional. Si bien el Estado respeta la libertad religiosa, esta horrenda plaga debe llevarnos al castigo más severo posible para el o los perpetradores y a una regulación más estricta”, señaló el ministro de Interior keniano, Kithure Kindiki, a través de su cuenta de Twitter.
Una mujer fue hallada el domingo por las autoridades con los ojos desorbitados y rechazó alimentarse, antes de ser trasladada en una ambulancia.