La reciente inauguración de la Maternidad José Federico Moreno del Hospital Lagomaggiore, dotada con equipamiento de punta para la atención de madres y recién nacidos, es un hito en la política sanitaria que en los últimos años viene ejecutando la provincia.
La efectividad del rumbo establecido se refleja de manera contundente en los últimos datos sobre mortalidad materno-infantil y embarazo adolescente que dio a conocer el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes.
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En 2022, la tasa de mortalidad infantil fue de 6,6 por mil, mientras que en 2021 fue de 6,9, y de 7,5 por mil niños nacidos vivos en 2020. Además, la mortalidad materna continuó en descenso y se ubicó en una cifra de 1,4 por diez mil mujeres. En el caso del embarazo adolescente, también se registró una baja de 8,3 en 2020 a 7,5 en 2021.
Con los indicadores consolidados, la ministra de salud, Ana María Nadal, remarcó: “Gracias a la política sanitaria que se viene implementando en los últimos años, que busca priorizar las líneas de cuidado, la protección integral de la salud de la mujer y las infancias, desde 2016 se vienen registrando resultados que indican los frutos del trabajo realizado en la materia”.
Según los datos que se difundieron, hay un claro descenso (de 40 %) en nacimientos de 2015, unos 14.000 menos si se compara el último año con el de inicio de la gestión.
Además, se registró una disminución de casi dos puntos en cuanto a la tasa de mortalidad desde 2016, que representan unas 160 defunciones menos. Por otra parte, en 2016 la mortalidad materna se situaba en 4,19 por diez mil y en 2023 se ubica en 1,4.