Un tenso momento se vivió durante el duelo entre River y Paranaense por los octavos de final de la Copa Libertadores. El jugador Nicolás De la Cruz se retiró con mucha bronca tras ser reemplazado y le negó el saludo al entrenador Marcelo Gallardo y a Matías Biscay, ayudante de campo.
El futbolista no tuvo un buen encuentro en el empate en Brasil y a los 12 minutos del complemento le dejó su lugar a Jorge Carrascal. En el medio también se puede contemplar la delicada situación personal que atraviesa por la detención de su hermana.
Biscay intentó tranquilizarlo pero el mediocampista ardía de furia y prefirió no hacer ni decir nada más que sentarse en el banco de los suplentes.