El presidente Alberto Fernández anunció hoy que se implementará un confinamiento total de 9 días desde el sábado para intentar bajar la cura ascendente de casos de coronavirus, con el respaldo de todos los gobernadores, para las zonas del país que están en alarma epidemiológica.
Así lo confirmó el mandatario nacional en un mensaje que brindó por cadena nacional, tras dos jornadas de debate con los mandatarios provinciales, funcionarios y expertos.
Es importante remarcar que Mendoza se sumará a las medidas anunciadas, con restricciones estrictas e incluso suspendiendo las clases.
Como sea, el nuevo DNU regirá entre el sábado 22 de mayo y el 11 de junio, es decir, por otras tres semanas.
Los primeros 9 días, entre el 22 de mayo y el 30 de mayo, y los días 5 y 6 de junio (sábado y domingo) serán de cierre total.
La decisión se tomó luego de tres días de récords de casos de Codiv-19 y en medio de una fuerte preocupación por un eventual colapso sanitario.
“Siempre les hablo con la verdad. Estamos viviendo el peor momento desde que empezó la pandemia”, afirmó Fernández, y subrayó que el país atraviesa “el peor momento de casos y de muertes” por coronavirus.
El jefe de Estado dijo que “no es momento de especulaciones” y llamó a “no negar la situación”, en medio de las “irreparables vidas perdidas”.
“El primero que debe cuidar la salud de todos y todas es el Estado. El Estado jamás debe hacerse el distraído. Es indudable que tengo el deber de cuidar la salud de los argentinos porque la ley me lo impone, pero por encima de ese deber legar siento el deber ético”, remarcó.
Fernández advirtió que “un país no puede tener 24 estrategias sanitarias ante un escenario tan grave” como es la segunda ola de coronavirus.
El mandatario nacional cuestionó la estrategia de la Ciudad de Buenos Aires de discutir la suspensión de las clases presenciales y consideró que todo ese “barullo” pudo causar la confusión de muchas personas, que minimizaron el problema de la pandemia.
Además, el jefe de Estado advirtió que “un país no puede tener 24 estrategias sanitarias ante una situación tan grave, no se puede fragmentar la gestión de la pandemia”, y detalló: “Hay una sola pandemia que inexorablemente se expande sobre todo el territorio, no reconoce límites ni jurisdicciones”.
En esa línea, el Presidente cuestionó la estrategia de la Ciudad de Buenos Aires de discutir la suspensión de las clases presenciales, y consideró que todo ese “barullo” pudo causar la confusión de muchas personas.
“Es evidente que hubo decisiones que no compartimos, algunas de las cuales fueron judicialmente avaladas, que debilitaron las acciones contundentes que nosotros propusimos para controlar lo crítico de la situación”, disparó.
En ese sentido, el jefe de Estado retrucó: “Es posible que producto de todo ello, en medio de tanto barullo, algunos mensajes hayan generado confusión, llevando a muchos hombres y mujeres de la sociedad a minimizar el problema. Esa confusión debe terminarse poniendo en claro lo que nos ocurre”.
Respecto del proyecto de ley que el Gobierno nacional envió al Congreso de la Nación para establecer parámetros generales ante el manejo de la pandemia, subrayó: “Más allá de lo peculiar de cada zona, necesitamos un marco regulatorio nacional común para enfrentar la pandemia, minimizar el número de casos y garantizar atención hospitalaria para quien lo requiera”.
Además, afirmó que “durante esta segunda ola se evidenciaron tres problemas que como país debemos corregir”, y puntualizó: “En algunos lugares no se cumplieron todas las medidas que dispusimos, en otros lugares se implementaron de manera tardía. En muchos lugares los controles se relajaron, han sido muy débiles o simplemente no existieron”.
En su segundo mensaje en cadena nacional desde que asumió la Presidencia, Fernández aclaró que se trata de “una medida de cuidado intensiva y temporaria”, y agregó: “Este esfuerzo colectivo va a ayudarnos a atravesar, estos meses de frío, reduciendo todo lo posible los contagios y la mortalidad”.
“Soy muy consciente, plenamente consiente que estas restricciones generan dificultades. Ante esta realidad, no queda más remedio que escoger la preservación de la vida. Yo no voy aceptar, que se naturalice esta cantidad de contagios o fallecimientos”, manifestó.
En ese punto, el jefe de Estado anunció que el Estado “seguirá acompañando a quienes más lo necesiten”, y puntualizó: “A las empresas y trabajadores afectados los acompañaremos, con el Programa de Recuperación Productiva; aumentaremos el salario complementario realizando una inversión de 66.000 millones de pesos”.
Por último, Fernández concluyó: “En ese momento crítico, trabajemos más unidos y unidas que nunca. Olvidemos cualquier desavenencia, la salud de los argentinos y las argentinas así no lo exigen. Gracias a todos y todas“.