El nadador mendocino Darío Silva logró el primer puesto y medalla dorada en la categoría 55-59 años. Fue en el Mundial de Natación de Invierno, y se disputó del 22 al 27 de este mes en Lago Argentino. Al pie del glaciar Perito Moreno, en El Calafate, provincia de Santa Cruz participaron 158 nadadores y nadadoras de 11 países.
Oriundo de Luján, Silva enfrentó todas sus carreras sin traje de neoprene y sumó así su tercera participación mundialista. Anteriormente estuvo representando a la Argentina en 2018, en Estonia, y en 2020, en Eslovenia, además de varios circuitos europeos.
El hombre de 55 años, quien logró tres primeros puestos y dos segundos, explicó: “Son varias las competencias en diferentes distancias que uno corre en las que suma puntos. Posteriormente te otorgan las medallas de oro, plata o bronce en función del lugar en que uno salió, según la sumatoria de todas las pruebas. En mi caso, esos puestos logrados me permitieron quedar primero absoluto en mi categoría”.
Al hacer un balance del Mundial de Natación de Invierno, el deportista dijo que “fue sumamente positivo. Se nadó pruebas sumamente difíciles por las condiciones del agua y del clima -mucho viento-, que hacían que el nado sea aún más difícil”.
En ese sentido, manifestó: “Me sentí pleno en cada carrera poniendo el 100 por ciento, que con el correr de los minutos expuestos en esa masa fría de agua, se iba disminuyendo. Pero pude terminar todas mis carreras con 3 primeros puestos y 2 segundo puestos, quedándome con la medalla de oro en mi categoría”.
“Las pruebas fueron durísimas –agregó–, ya que el viento hizo que se reprogramaran y suspendieran varias de ellas. Sin duda, la prueba más difícil fueron los 1000 metros, a 2,4° de temperatura, donde casi el 40 por ciento de los nadadores tuvieron que abandonar”, concluyó.