El Gobierno argentino tiene previsto avanzar este viernes con el cronograma de descongelamiento del impuesto a los combustibles, lo que podría traducirse en un nuevo aumento en los surtidores en las próximas semanas. Esta medida, que se repetirá en abril y mayo, impactará directamente en los precios de la nafta y el gasoil en todo el país.
Según informaron desde el Gobierno, si las petroleras deciden trasladar el mayor costo resultante del descongelamiento impositivo, se estima que el incremento rondará el 4% para la nafta y un 3% para el gasoil. Además, se prevé que el avance del dólar oficial podría sumar un 2% adicional a este aumento.
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Los impuestos sobre los combustibles habían sido congelados en julio de 2021 por la administración de Alberto Fernández, como medida para contener la inflación. Sin embargo, dado que estos tributos debían actualizarse de acuerdo con el índice inflacionario, se decidió aplicar los aumentos correspondientes a los años 2021 y 2022.
De acuerdo con un Decreto firmado por el ministro de Economía, Luis Caputo, se estableció un cronograma para aplicar las subas pendientes del año 2023 para ambos impuestos. En este sentido, a partir del 1 de marzo se comenzará a computar la inflación correspondiente al primer y segundo trimestre del año pasado.
Posteriormente, en abril se aplicará la variación correspondiente al tercer trimestre, y en mayo se considerará la del cuarto trimestre, siendo estas las de mayor impacto.
