Pasaron menos de dos horas, cuando los hinchas de Boca volaron las 20 mil entradas a la venta para la final de la Copa Libertadores. El partido se desarrollará el sábado 4 de noviembre, a las 17, ante Fluminense. Será en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
A través de internet, los simpatizantes xeneizes adquirieron sus respectivas localidades ingresando al sitio soysocio.com, al cual sólo podían acceder asociados a la entidad de la Ribera. Esta web es la que se utiliza regularmente en los partidos de la Copa de la Liga.
Precio de las entradas
Según informó el club, el valor de las entradas fue de $39.000 pesos y se debitará junto a la cuota social. Mientras que los vitalicios podrán pagar a través de SoySocio, transferencia bancaria, en las cajas de la Bombonera o por atención telefónica.
En ambos casos, una vez realizada la compra, llegará un correo electrónico con la confirmación y toda la información necesaria. “La entrada es nominada (una por socio), digital e intransferible”, agregó la institución.
Con esto, la organización intenta limitar la clásica reventa. Aunque rápidamente ya había gente ofreciendo su entrada a 300 dólares. Los simpatizantes estarán ubicados en el sector Sur del estadio Maracaná.
Varios problemas
Como cada vez que existe gran demanda, abundaron las quejas de socios que no pudieron adquirir su boleto y que vivieron los problemas habituales en el proceso de compra. Algunos jamás pudieron entrar, otros entraron pero nunca llegaron a comprar o ingresaban y los volvían a poner en la fila otra vez. Luego de un tiempo puntual, el mismo sitio informó que “se agotaron las localidades”.
Aún así, ya hay muchos más hinchas de Boca que viajarán a Río de Janeiro, pese a no tener entradas. Por parte de la seguridad de Rio de Janeiro se avisó que aquellos simpatizantes que lleguen a la ciudad deberán mostrar constancia de alojamiento, ya sea en hotel, hostal o residencia de alquiler.
Muchos hinchas irán a la caza de un boleto en los días previos a la final y otros se resignarán para verlo en algún punto neurálgico de la ciudad.
