La votación que determinó la expulsión del senador Edgardo Kueider generó un fuerte cruce entre la Casa Rosada y el Senado, con la vicepresidenta Victoria Villarruel en el centro de la polémica.
Desde el entorno presidencial aseguran que la sesión fue “nula” debido a un presunto incumplimiento de deberes por parte de Villarruel, quien habría presidido la sesión mientras debería estar ejerciendo la presidencia del país por el viaje del mandatario Javier Milei a Europa.
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La controversia surgió cuando Milei partió hacia Italia el jueves al mediodía, dejando temporalmente a Villarruel al frente del Poder Ejecutivo. Sin embargo, desde el entorno de la vicepresidenta sostienen que asumió oficialmente ese rol recién a las 19 horas, tras firmar el traspaso de mando correspondiente.
Según esta postura, la sesión fue válida, ya que se realizó antes de que Villarruel asumiera formalmente la presidencia interina. El presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, respaldó esta versión y declaró: “La vicepresidenta asume la presidencia únicamente cuando firma el acta notarial, y eso ocurrió después de la sesión”.
Por su parte, los abogados de Kueider anunciaron que pedirán la nulidad de la votación, argumentando que Villarruel, como titular del Senado, no podía haber presidido la sesión en ese contexto. Según su interpretación, la vicepresidenta ya estaba ejerciendo el mando del Ejecutivo desde el momento en que Milei dejó el país, independientemente de la firma del traspaso.
