Este miércoles, Claudia Ríos, fiscal de Homicidios, imputó a Pablo Ramón Arancibia y Micaela Estefanía Méndez como presuntos coautores del femicidio de Florencia Romano.
Se trata de la pareja que ocupa la vivienda a la cual se dirijió la joven de 14 años el día que desapareció, el pasado sábado 12 de diciembre, ubicada en callejón Berra y Padre Vázquez de Maipú.
De allí, el rastro de Florencia se perdió por completo. Arancibia y Méndez aseguraron que la acompañaron a tomar el micro, pero la tarjeta SUBE de la joven no registró el presunto viaje.
Se sumaron a las pruebas de la fiscalía las imágenes de cámara de seguridad y el intercambio de mensajes de Instagram.
Como sea, la medida de la fiscal se dio a poco de que se vencieran los plazos de aprehensión.
Más temprano, los investigadores habían encontrado un corpiño y un cuchillo dentro de una bolsa, cerca de la casa de la pareja que ahora ha sido imputada. Son elementos que deberán ser sometidos al pertinente peritaje.
Claudia Ríos acusó a la pareja por el delito de homicidio agravado por ser cometido en contexto de violencia de género.
Independientemente de que no fue hallado el cuerpo de Florencia, a través de esa calificación los investigadores dieron a entender que la menor habría sido asesinada por la pareja.
Entre ayer y hoy se realizaron rastrillajes con una perra de la Escuela Canina de Adiestramiento Mendoza, entrenada para la localización de restos humanos.
El can marcó dentro de la vivienda de la pareja un delantal de carnicero y el pozo séptico.