La desaparición y el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski continúa conmocionando a toda la provincia de Chaco. La causa avanza y se conocerá evidencia que terminará de hundir al clan Sena.
Esta semana será trascendental para el futuro de las investigaciones, ya que podrían salir a la luz la prueba de rastros de sangre humana encontradas en un colchón y un mueble que estaban en el interior de la vivienda.
La misma fue visitada por la joven el pasado 2 de junio tal cual lo confirma una imagen de una cámara de seguridad y nunca más salió. Esta prueba sería un indicio más que determinante para confirmar que la joven fue asesinada en el interior de esa vivienda.
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La otra se encuentra vinculada con el traslado del cuerpo desde la casa al campo donde fue incinerada, y que se utilizó un vehículo en particular.
Cesar Sena conducía una camioneta Toyota Hilux el mismo 2 de junio, cuando la metió de culata en la cochera de la vivienda. En este escenario, los fiscales creen que en la cajuela se encontraba el cuerpo de Cecilia.
Por otro lado, también se peritará el vehículo de Gustavo Obregón, el empleado de la familia que se movilizó en otro auto a la par de César Sena y colaboró en el ocultamiento del cuerpo.
