Falta de gas, otra de las viejas deudas de la política mendocina

Durante los últimos días, una recurrente problemática volvió a generar serios problemas en gran parte de la región.

Mientras estás líneas se escriben, el faltante de gasoil sigue acrecentándose a lo largo y ancho de la República Argentina, elevando más y más la temperatura de los que dependen de este combustible para su vida diaria.

En Mendoza, además de tener que padecer esa situación, sigue preocupando y generando serios dolores de cabeza la falta de gas domiciliario.

A diario, miles de mendocinos expresan su malestar por la falta de presión. Otros, directamente no tienen la suerte de contar con este servicio vital.

En medio del frío polar que se ha percibido en la provincia durante los últimos días, en el sur se dio una situación insólita y repetitiva, que muestra a las claras otra “de las viejas deudas de la política mendocina”, tal cual reza el título de este artículo.

A raíz del faltante de gas domiciliario, con buen criterio, en San Rafael se dispuso el corte del suministro en las estaciones de GNC de la localidad sureña.

Esta medida, que tuvo por objetivo, garantizar la provisión de gas en los domicilios, también trajo complicaciones en General Alvear.

Si bien con el correr de las horas la situación fue normalizándose, este es un tema que no deja de preocupar e indignar a muchos.

En abril pasado, en San Rafael anunciaron con bombos y platillos la llegada de “todos los caños con los que se construirá el gasoducto”, la obra que desde hace años y años esperan en esa región de la provincia.

“Los caños con los que se construirá el gasoducto que ampliará a más de 26.000 usuarios la red de gas natural entre San Rafael y General Alvear, ya están en su totalidad en el predio de acopio a metros del arco de ingreso de Las Paredes”, indicaron voceros comunales.

Y en aquel entonces, especificaron que se trataba de “1.800 toneladas de ductos sin costura fabricados por la empresa Tenaris, perteneciente al grupo Techint”.

Y si bien se ilusionaban e ilusionan con “una de las máximas inversiones de los últimos tiempos para nuestra zona”, y que permitiría que Ecogas otorgue “factibilidad a más de 26.000 usuarios residenciales e industriales”, el tema todavía está en veremos.

Por su parte, el líder regional de Ecogas, Héctor Sparacino había explicado por aquellos días: “Con esta obra se terminan las restricciones”.

“Esta es una obra muy importante que termina con las restricciones de provisión que actualmente existen en torno al servicio de gas natural”, explicó.

Y detalló que “a medida que avance la obra podremos ir destrabando la demanda de nuevos usuarios residenciales y habilitando el servicio para futuros proyectos inmobiliarios”.

Mientras tanto, miles de mendocinos recurren a lo poco que tienen a mano para poder calefaccionarse, y otros tantos agudizan el ingenio para administrar el poco GNC con el que cuentan.

 

 

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