Y detalló: “En nuestro trabajo actual propusimos incrementar los niveles de resveratrol en vino (varietal malbec) y aplicarlo a un ensayo en un modelo traslacional de hipercolesterolemia aguda por ingesta de grasas en conejos machos adultos de raza Neozelandés”.
Por su parte, la agrónoma Liliana Martínez, de la FCA-UNCuyo, indicó que para incrementar los niveles de resveratrol en los frutos, realizaron pulverizaciones precosecha de ácido jasmónico sobre las bayas de los racimos de la cepa varietal Malbec.
“Esta hormona estimula la síntesis de resveratrol”, dijo Martínez, y detalló que “con ese material, se realiza la vinificación siguiendo los pasos tradicionales”.
Además, explicaron que mediante el cálculo de conversión entre humanos y animales, se suministró en el agua de bebida la cantidad recomendada para hombres adultos de vino Malbec enriquecido en resveratrol (vino plus) a un grupo y de Malbec estándar (vino) a otro grupo, ajustado al peso corporal, en conejos machos adultos durante dos meses. Este proceso se repitió en dos ocasiones, separadas por tres meses.
“La dosis de vino utilizada en el agua de bebida equivale a la ingesta de 1 vaso (250 ml) por día en un hombre adulto que, a su vez, corresponde a una dosis saludable”, aclaró el investigador.
Finalmente, a los ejemplares de ambos grupos se les midieron los niveles de colesterol total, colesterol HDL, colesterol LDL, glucemia y se registraron variables como peso y dimensiones corporales. A su vez, se chequeó el estado hepático por determinaciones periódicas de las enzimas GOT y GPT.
Entre los principales resultados preliminares, Fornes destacó que en el grupo de animales que recibió el vino enriquecido en resveratrol los valores de colesterol bueno se incrementaron un 12,5% (HDL basal: 9,9 mg/ml, final?post vino: 11,14 mg/ml); mientras que el colesterol total disminuyó un 36,4% (colesterol basal: 65 mg/ml, final post vino: a 41,3 mg/ml), en ambos ciclos.
Y advirtió que resultó interesante “destacar que las enzimas marcadoras de daño hepático no se modificaron y que la suspensión de la ingesta de vino se acompañó con un incremento de colesterol entre los dos períodos”.
Según el científico, estos resultados preliminares en modelos experimentales “permiten apoyar el consumo moderado de vino tinto con fines saludables”, y recordó que no es recomendable exceder una copa de vino tinto por día en la mujer o dos copas en el hombre.