Según resaltó en un informe la consultora Ecolatina, la salida de la cuarentena permite imaginar muchas opciones para seguir a futuro, sin embargo “en ninguna se destaca una particular mejora del poder adquisitivo del salario”.
Auguró además que “un desenlace probable es que las presiones cambiarias desemboquen en un salto cambiario ordenado que ayude a bajar la brecha y revertir la caída de reservas”.
Aunque, esta devaluación “le pondría un piso de 3% a la inflación mensual del primer semestre. Si bien aquí los salarios podrían adoptar cierto dinamismo, este contexto recesivo tampoco evitará el deterioro del poder adquisitivo, que prevemos será cercano a 2% en promedio durante 2021”.
Asegura además que si se logra mantener un orden macroeconómico “podría favorecer la inversión -actualmente en niveles muy bajos- y las exportaciones, compensando el debilitamiento del consumo dentro de la demanda agregada”.
“Desde un punto de vista económico, la pandemia está dejando de significar un problema de oferta para ser fundamentalmente de demanda” aseveró.
En ese sentido explicitó que “la aceleración de la inflación -en octubre fue de 3,8% mensual y no será menor a 3% en lo que resta del año- no parece que será acompañada por una mejora de los salarios”.
“Esto se debe a que los asalariados registrados están teniendo una fuerte heterogeneidad en sus negociaciones paritarias”: según el Ministerio de Trabajo, casi 3,5 millones de empleados “están sufriendo un proceso paritario anómalo” añadió.
Ejemplificó que “se acuerdan sumas fijas -progresivas, pero sobre ajustes similares a inicio de año, deteriorando más el poder de compra de los ingresos medios y altos-, o se cierran acuerdos anuales -que pueden ser muy prolongados para un contexto de elevada y cambiante inflación- o directamente no cerraron, a septiembre, ninguna negociación”.
Explayándose al explicar que “serían aún mayores en trabajadores informales e independientes pues poseen menos herramientas para proteger el poder adquisitivo de sus remuneraciones” que los trabajadores sindicalizados.
El informe que presenta la consultora va a contramano de lo asegurado por el ministro de Economía Martín Guzmán, quien aseguró que en el presupuesto está previsto que “los salarios crezcan cuatro puntos por encima de la inflación porque la recuperación del poder adquisitivo es central, tanto para el bienestar de los trabajadores como para la recuperación económica del país”.
También aseguró, en una entrevista brindada al medio oficialista C5N que “Le diría a la CGT que mire un poco más fino porque no se está yendo a un ajuste en ninguno de los sentidos” tras las críticas del sindicalismo vernáculo.
“Nuestro objetivo es poner las cuentas en orden, consistente con una economía en recuperación, que haya más generación de empleo, más oportunidades para todos. No hay posibilidad de estabilizar la economía sin crecimiento económico, poniendo a los trabajadores en el centro de la atención” aseveró el ministro.