Al menos 29 personas han muerto este fin de semana en Estados Unidos a consecuencia de fuertes tormentas y tornados. Las columnas de aire con alta velocidad destrozaron casas y comercios, dejando a miles de personas sin electricidad.
Todavía no se conoce el número exacto de fallecidos. Aunque se estima que podría aumentar en las próximas horas, a medida que los servicios de emergencia de los estados más afectados registren las zonas.
En Memphis, Tennessee, dos niños y un adulto fueron encontrados muertos el sábado después de que fuertes vientos derribaran árboles en varias casas. Además, las autoridades informaron que otras dos personas murieron en la zona.
En uno de los estados más afectados, Arkansas, una violenta tormenta dejó a su paso coches volcados, grandes árboles arrancados de raíz, postes de teléfono rotos y casas destruidas, además de provocar la muerte de cinco personas. En consecuencia, mucha gente debió ser reubicada en refugios.
Otra de las localidades más afectadas es Wynne, donde los fuertes vientos destrozaron el tejado y las ventanas del instituto y dañaron también viviendas y negocios. Mientras que en el norte del país, en la pequeña localidad de Belvidere, en el Estado de Illinois, parte del techo y la fachada de un teatro colapsaron cuando se celebraba un concierto de una banda de heavy metal. Una persona murió y 28 resultaron heridas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró este domingo el ‘Estado de desastre’ en Arkansas. Esta orden activa la ayuda federal “en las áreas afectadas por tormentas severas y tornados”.
La asistencia puede incluir subvenciones para viviendas temporales, préstamos de bajo costo y programas para ayudar a las personas y propietarios de negocios a recuperarse de los efectos del desastre.