El exárbitro argentino Javier Catrilli fue despedido de su cargo de presidente de la Comisión de Árbitro de la federación chilena de fútbol (ANFP).
El titular de la ANFP, Pablo Milad, explicó que el despido de Castrilli fue “por no acatar una decisión del directorio”.
Castrilli quedó involucrado en medio de una denuncia del árbitro Francisco Gilabert, quien aseguró haber recibido “presiones” durante el partido de promoción por un ascenso a Primera División entre Huachipato y Deportes Copiapó, disputado a fines de enero.
Según Milad, Castrilli no aceptó la suspensión por parte de la ANFP “mientras dure la investigación” y por eso fue despedido del cargo que asumió en septiembre del año pasado.
La figura de Castrilli ya estaba dañada en el fútbol chileno ya que días atrás había despedido a diez árbitros -entre ellos los internacionales Julio Bascuñán y Piero Maza- y el sindicato arbitral decretó un paro que puso en duda la fecha del campeonato.
“Siento frustración, me trajeron para una tarea que venía desempeñando, pero la situación y la coyuntura los obliga a tomar esta decisión”, expresó el “Sheriff” en una entrevista con el diario La Tercera.
Castrilli agregó que no aceptó la suspensión por parte de la ANFP ya que él fue quien inició y promovió la investigación por la sucedido en el mencionado partido que definía un ascenso.