El delantero argentino Paulo Dybala admitió su error y pidió perdón por violar las normas de seguridad sanitaria en Italia, en el marco de la pandemia de coronavirus, al participar en una cena en casa de su compañero en Juventus, el estadounidense Winston McKennie.
“Sé que en un momento tan difícil en el mundo por el Covid-19 sería mejor no equivocarse, pero me equivoqué quedándome a cenar fuera. No era una fiesta, pero me equivoqué igualmente y pido perdón“, escribió Dybala en su cuenta de Instagram.
La cena, que según los medios italianos fue una fiesta nocturna, fue organizada en casa de McKennie en un cerro en las cercanías de Turín (norte) y tuvo entre diez y veinte invitados, incluidos Dybala, Arthur y sus respectivas familias.
La policía, probablemente avisada por los vecinos, acudieron a la casa de McKennie en torno a las 23.30 horas (21.30 GMT) y multaron a las personas presentes.
La cena fue organizada cuando faltan menos de tres días para el importante derbi contra el Torino del próximo sábado, una cita en la que el Juventus tiene prohibido fallar tras una temporada hasta este momento muy negativa.