Según informaron las autoridades, un llamado al 911 alertó sobre la presencia de restos óseos en el kilómetro 53 de la Ruta 40, en Tunuyán. Estaban en medio de una zona de jarillales.
El esqueleto no estaba completo. En el lugar, a un kilómetro de un río seco, había un cráneo, piernas con tejidos musculares, pies y algunas costillas. Todas las partes estaban a metros de distancia, de acuerdo a lo que personal policial pudo constatar.
Los peritos de Policía Científica investigan el caso. Aún no se ha podido identificar el género aunque se estima que la muerte habría ocurrido cuatro meses antes aproximadamente.