El expresidente de la Nación, Mauricio Macri, dijo que en las elecciones legislativas “ganó la gente” al ponerle “fin” a una “cultura del poder perversa”, y llamó a “fortalecer” la unidad de Juntos por el Cambio de cara a 2023 pero advirtió que “no hay que caer en que ambiciones individuales”.
Macri consideró que los resultados del domingo demostraron que la sociedad “decidió dar por terminada una era y ponerle fin a una cultura del poder oscura y perversa, que nos ha hecho mucho daño por casi dos décadas, y eso ha hecho que perdiera el Gobierno”.
En declaraciones a TN, el exmandatario sostuvo que por ese motivo “ganó la gente”. También señaló que JxC “ganó” en los comicios como “premio a una unidad responsable que se sostuvo” durante los últimos dos años.
Además, el ex mandatario consideró que el arco opositor debe lograr “convencer, entusiasmar y cautivar a todos aquellos que abandonaron hoy a la coalición gobernante”, a la que tildó de “mentir” y le atribuyó características de “ineptitud” e “inmoralidad”, que generaron, según el expresidente, que “muchos argentinos hayan dicho ‘basta'”.
Para el dirigente del PRO, “lo que viene de acá al 2023 es cómo administramos lo que tenemos nosotros, que también tiene un jaque, porque no es fácil mantener la unidad” de la oposición. “Lo hicimos y fue un éxito, ahora tenemos que fortalecer la unidad y no caer en que ambiciones individuales pongan tensiones en nuestro espacio”, y realizó una llamativa comparación: “Está bien que algunos curas quieran llegar a papas o a obispos. Pero hay que hacerlo fortaleciendo la unidad”.
“Yo quiero ayudar a la construcción del nuevo liderazgo en Juntos por el Cambio. Nosotros necesitamos a todos los que están en el tablero de JxC. No podemos tener un proceso de selección interna que fracture Juntos por el Cambio. Hoy tenemos mucha gente, ahora tenemos que hacer la orquesta”, continuó.
Al ser consultado sobre si competirá en las elecciones presidenciales de 2023, contestó: “Hoy quiero hacer lo que estoy haciendo. Falta mucho para 2023. No me gusta que me digan que no puedo ser o que debo ser”. Pero anticipó: “En 2023 van a tener más alternativas. Los que no sean elegidos, tienen que tener el lugar”.
“Nosotros queremos volver al poder con una épica de cambio. No debemos repetir los mismos errores. El primer error que cometemos es pasar del derrotismo al exitismo. Siempre buscamos un líder mesiánico, un salvador. El desafío del cambio en Argentina es casi total. No lo puede hacer un líder sino un conjunto de dirigentes con el apoyo de la gente”, subrayó.
Las críticas a la gestión de Alberto Fernández
El ex presidente apuntó nuevamente contra el Gobierno: “Les decimos basta a los que se creen los dueños de la Argentina. Hay figuras emblemáticas de la corporación mafiosa: son un pedacito de cada sector. Es una parte del empresariado, sindicalismo, política, todos en connivencia para una sociedad cerrada sin dinámica competitiva ni conexión con el mundo ni integración con la tecnología. Por eso vamos en esta curva decadente que solo genera frustraciones y aprendizaje”.
“Siento que este dolor que hay, hay que transcurrir dos años con un gobierno que no tiene rumbo ni plan. Sabemos hacia dónde queremos ir, vemos dirigentes valiosos que quieren hacerse cargo del poder”, remarcó.
En tal sentido, comentó: “La pérdida de contacto con la realidad que tienen el presidente, la vicepresidenta y la mayoría del gobierno es preocupante. Son los que están al mando. Están al límite de no entender que es un voto. La gente no opina da un mandato o exigencia. Lo que dijo más de dos tercios de la población argentina es que así no va más, que tiene que cambiar”.
Sobre el llamado a un acuerdo por parte de Alberto Fernández, consideró: “Llamar a un acuerdo ahora parece oportunista. Pero la pregunta es quién llama al acuerdo: el presidente con la vicepresidenta, con Sergio Massa, con La Cámpora. ¿Para hablar de qué?. Dicen que no tiene sentido lo que queremos”.
“Que digan qué es lo que van a hacer y cómo. Que lo lleven al Congreso. Si vemos reformas en serio en línea del desarrollo federal de la Argentina, no nos vamos a negar. Tienen que tener la firma de todos. Ellos son el rejunte que lograron para tener la impunidad, ahora no deben actuar solos”, siguió.
“Soy perseguido obsesivamente por el kirchnerismo”
Respecto de las causas en su contra, particularmente la de presunto espionaje a los familiares de los tripulantes fallecidos en el submarino ARA San Juan, expresó: “Yo no soy perseguido de la Justicia, he sido perseguido obsesivamente por el kirchnerismo. Usan lo que tienen a mano la AFIP, la Oficina Anticorrupción, los jueces que se quiebran. Hay comportamientos mafiosos y corruptos. Hay una minoría de jueces que funcionan de esta manera. Sigo creyendo que, en el conjunto, la Justicia termina llegando a donde tiene que llegar. Pero este proceso es demasiado lento y no genera confianza de la sociedad”.
La deuda
También se tomó unos minutos para opinar sobre la deuda con el Fondo Monetario Internacional: “El FMI no es un banco comercial, no presta plata para ganar plata sino son los ahorros de otros países. Argentina fue al FMI con un buen plan de desarrollo a 10 años. Fue con el voto de varios dirigentes. Nos dieron el préstamo más grande de la historia. Creían en lo que hacemos”.
“Que el gobierno diga que el FMI es gente mala, que se quiere abusar de los argentinos y tenernos de rodillas. Martín Guzmán paga más. Desde que entró la plata del FMI, la deuda no creció. Nosotros no queríamos el default. Lamentablemente el kirchnerismo ganó, se interrumpió el plan, se aceleró la inflación. Se están endeudando a una velocidad más alta de lo que nos quieren criticar a nosotros. El Estado argentino se está endeudando el doble de lo que se endeudó mi gobierno. Entregamos un Estado en equilibrio fiscal. Nos endeudamos para ir bajando la inflación y ellos aumentaron el déficit”, continuó.
“Ellos viven de la mentira y la democracia no puede ser sin la verdad. La baja de la inflación tiene que ver con la reducción de pobreza. Llegamos al 27% de pobreza, la más baja desde 1998. Pero la inseguridad, con honestidad, ideas claras, empoderando a las fuerzas de seguridad, logramos bajar un 30% los niveles de asesinatos. El narcotráfico fue retrocediendo en nuestro gobierno’ ‘Este gobierno llegó y soltó a los delincuentes, con un mensaje espantoso”, cerró.