Una mujer oriunda de Tucumán fue engañada a través de las redes sociales, por donde la manifestaron que tendría un trabajo en la cosecha en una finca de Medrano, Junín. Llegó hasta la terminal de Mendoza, fue llevada a la propiedad rural, en donde el supuesto empleador terminó abusando de ella.
La víctima logró escapar del lugar y fue asistida por la Dirección del Comité Ejecutivo de Lucha en contra de la Trata y Explotación de Personas.
Según Diario Uno, la mujer arribó a la terminal de Ómnibus de Mendoza el pasado 27 de diciembre. Al llegar, su empleador la esperaba y desde allí partieron hasta la feria de Guaymallén, en donde había dejado estacionado su auto el hombre.
Posteriormente se dirigieron hacia la finca en Medrano. Una vez en esta zona rural del este, la “nueva empleada” fue hospedada en una casona donde también se encontraba viviendo una pareja, de trabajadores golondrinas, que tenían dos niños, una nena de nueve años y un bebé de casi 1.
Según consta en la denuncia de la mujer, el 29 de diciembre el hombre que la contrató la encerró en una habitación, a la que le puso candado a la puerta. Luego, de un momento a otro, entró y la violó.
Al día siguiente logró escapar y pudo llegar hasta la Terminal de Mendoza. Allí, según su narró, observó a un policía que le contó lo que había padecido. Lejos de ayudarla, el uniformado le respondió que no podía hacer nada y le dio anotado en un papel la dirección de un refugio de hombres. La víctima empezó a caminar sin rumbo, hasta que interceptó a un móvil de Tránsito, que la llevó hasta la comisaria de Dorrego.
Andrea Bouzo, representante local de la Dirección del Comité contra la trata, señaló al medio colega que “ella llegó a Mendoza el día domingo (27 de diciembre) y consigue escaparse el miércoles (30 de diciembre) de la finca, después de haber sufrido maltrato y un abuso sexual por parte de este hombre”.
Luego de narrar lo que había vivenciado, inmediatamente dieron aviso a la Dirección del Comité Ejecutivo de Lucha en contra de la Trata y Explotación de Personas.
Al haber sido víctima de dos delitos, en la oficina del Rivadavia plasmaron la denuncia por abuso sexual, y posteriormente la mujer fue llevada a la Ciudad de Mendoza para que radicará la denuncia ante la justicia Federal por trata.
Fue examinada por el médico forense y la derivaron al Hospital Lagomaggiore, donde se le dio asistencia médica y el kit de emergencia.
Durante la noche del 31 de diciembre, entre las 0 y las 6 de la mañana, por orden del Juzgado Federal, y sumada la presencia de Bouzo, se llevó a cabo un allanamiento en la finca de Medrano, lugar en donde había permanecido retenida la víctima.
En este lugar dieron con el responsable del engaño, el secuestro y el abuso. Los efectivos también detectaron una importante cantidad de boletos de compra venta de autos y motos.
Hasta el momento no hay una causa iniciada, aunque por estas horas siguen de cerca a la pareja que trabaja en la finca y sus hijos menores de edad, ya que “la víctima contó que había visto varios hombres alcoholizados que habían estado en la casona, mientras la pareja estaba trabajando en la finca y la niña de 9 años se había quedado sola, cuidando a su hermanito, de un año”. Esta llamativa situación llevó a que intervenga el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI).
La víctima fue alojada las noches posteriores en el Hogar del Migrante Padre Tarcisio Rubin, de Dorrego, y luego emprendió viaje de regreso a su provincia el 1 de enero, mientras ya se habían alertado de la situación a las instituciones tucumanas.
