El alejamiento del Gobierno del ex ministro Martín Guzmán, y la casi desapercibida gestión de Silvina Batakis en el Palacio de Hacienda, hizo que el gobierno Alberto Fernández perdiera cinco puntos de su base de apoyo, alcanzando su nivel más bajo.
Así lo reflejó la última encuesta de Analogías, una consultora ligada al Gobierno de turno. De todos modos, hay un dato positivo, y tiene que ver con el cambio de expectativa que logró el ministro Sergio Massa.
Según el sondeo, el arribo del tigrense provocó un cambio positivo, lo que derivó en una leve mejora del “optimismo” sobre la situación.
El trabajo se desarrolló la semana pasada, y muestra que la base de apoyo del gobierno se desplomó 5 puntos a comparación del sondeo de finales de junio. Sólo un 33,1 % mantiene el respaldo, el dato más bajo del mandato de Fernández. El retroceso marca además el final de una leve recuperación obtenida en el segundo trimestre.
De todos modos, el tembladeral económico de julio no repercutió en la imagen positiva de Alberto, que se conserva en 33,5 %. La negativa apenas aumentó medio punto, alcanzando el 63,9 %, el nivel más alto del período.
El trabajo de Analogías refleja que la llegada de Massa al gobierno causó un “leve” giro y una mejora de las expectativas económicas, inclusive en aquellos que no respaldan la gestión nacional.
El “optimismo” respecto de la evolución de la economía aumentó 4 puntos respecto de junio para ubicarse en el 28,4 %. “Massa logró remover opiniones en el segmento opositor moderado al Gobierno y restablecer un vínculo entre quienes hasta hace meses manifestaban apoyo firme o moderado al oficialismo. De hecho, el nivel de expectativas optimistas es muy similar en los segmentos moderados oficialista y opositor”, destaca la consultora.
Analogías precisó que este cambio es “lo que se esperaba de Massa: amalgama de la base de representación del Frente de Todos y búsqueda de desencantados con opiniones moderadas”. Pero remarcó en que la pérdida de poder adquisitivo y los altos valores inflacionarios son un ancla muy difícil de revertir para el oficialismo.
“Se trata de niveles de indexación de precios que inviabilizan cualquier perspectiva de acumulación de apoyo por parte del oficialismo”, se lee en el estudio, que sostiene que todavía impera entre los consultados “un contexto de intensa demanda de estabilización y mejora de los ingresos”.
Entre los consultados también destacan un fuerte pedido al Gobierno para “implementar dureza en los controles y fijación de precios máximos a las empresas formadoras de precios”, y es mayoritario el pedido de un “aumento general de salarios por medio de una suma fija”.