En el comienzo de la sesión de este miércoles en la Cámara de Diputados se originó un fuerte debate sobre la decisión de postergar los apartamientos de reglamento y cuestiones de privilegio para el final de la sesión, tal cual había quedado acordado en Labor Parlamentaria. El primero en manifestar su rechazo a esa decisión fue el titular del bloque Unión por la Patria, Germán Martínez.
Entre los más enfáticos en cuestionar lo establecido en Labor estuvo Nicolás del Caño, que además pidió una moción de orden para que todos los bloques pudieran expresarse con cuestiones de privilegio y apartamiento de reglamento y, sobre todo, votar la conformación de una comisión investigadora de la visita de la diputada Lourdes Arrieta y otros legisladores libertarios a los represores en Ezeiza.
La diputada de UP Cecilia Moreau le advirtió a continuación al oficialismo: “No se equivoquen con las cuestiones de privilegio. A nosotros no nos van a limitar con eso, lo planteamos siempre, siendo oficialismo y siendo oposición. Intentar suspender las cuestiones de privilegio en el transcurso de la sesión y a lo largo de la sesión es una forma más de intentar acallar el pensamiento de los diputados. De ninguna manera vamos a permitir y aceptar que en el transcurso de la sesión nuestro bloque no haga uso de las cuestiones de privilegio”.
Desde el otro sector, la secretaria Parlamentaria del PRO, Silvana Giudici dijo que no cambiarían el reglamento y reclamó avanzar con el primer punto previsto para la sesión. Esto es, la creación del Registro de Datos Genéticos.
Luego de un extenso debate, los presentes votaron a mano alzada la moción de la diputada Giudici, aprobándose arrancar con el orden del día, pero ante la insistencia de la oposición más dura, el titular de la Cámara, Martín Menem, permitió que se votara el apartamiento de reglamento solicitado por Nicolás del Caño, que resultó rechazado por 113 votos negativos, 112 afirmativos y 4 abstenciones.
El pedido de la izquierda para sumar al temario los proyectos de sanción a los seis diputados que fueron a visitar a represores, según Martín Menem, exigía tres cuartos de los votos porque era un apartamiento de reglamento; según la izquierda, era una simple moción de orden y alcanzaba con mayoría simple. En ambos casos resultó negativa. Entre los votos afirmativos, la sorpresa la dio la libertaria Rocío Bonacci, quien se desmarcó de su bloque llamativamente, mientras que del radicalismo solo se registraron los votos afirmativos de Pablo Juliano, Marcela Coli y Mariela Coletta. En la misma línea se pronunció el diputado de Encuentro Federal, Emilio Monzó.
Posteriormente se votó, también nominalmente, un apartamiento de reglamento para tratar un proyecto de la diputada de Unión por la Patria Gisela Marziotta, que propone “la expulsión de los diputados que visitaron a los genocidas en Ezeiza”.
“Porque somos representantes de un proyecto que tiene 30 mil compañeros detenidos-desaparecidos, porque representamos a las Madres de Plaza de Mayo, a las Abuelas de Plaza de Mayo, a los hijos que recuperaron su identidad y a los que no recuperaron la identidad”, subrayó la legisladora. Sin embargo, el pedido fracasó al obtener 121 votos negativos, 102 positivos y 5 abstenciones.