Este sábado, una columna de Alfredo Cornejo sorprendió en Diario Perfil. Titulada “La complicidad del Gobierno con los sindicatos nos robó la educación”, la nota de opinión recuerda que “el 8 de mayo de 2020 Alberto Fernández declaró en diversos medios que el reinicio de clases no era prioridad” y que “hoy el debate es el mismo, cuándo vuelven las clases”.
Para el mendocino, “la táctica y estrategia de la Casa Rosada para afrontar la pandemia fue cerrar todo lo posible, incluso las escuelas”.
Cornejo sostiene que “el Poder Ejecutivo, es decir Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, ha tenido en numerosas oportunidades la posibilidad de establecer prioridades que, en su decisión final, reflejan sus verdaderas convicciones”.
A su vez, el exgobernador de Mendoza puntualiza: “Seguramente el gobierno nacional entienda que la educación es una de las tantas aristas respecto a las cuales hay que tomar una decisión de ‘abrir o cerrar’. Otros creemos que la educación es la verdadera oportunidad de ofrecer un mecanismo de igualdad y equidad a los argentinos. No es entonces la educación un dispositivo disponible a utilizar por el gobierno que circunstancialmente esté, sino que es un derecho sustancial del que todos los ciudadanos podemos gozar”.
Más adelante, Cornejo explica: “En la restricción del derecho a la educación, el gobierno nacional tuvo un aliado incondicional: el sindicalismo organizado que -lejos de promover mejores condiciones para los docentes- es cómplice del cercenamiento de los derechos de miles de niños y adolescentes”.
Y culmina: “Claramente el populismo ha determinado el rol que entiende deben tener los sindicatos: la complicidad. La culpa de la falta de clases es compartida entre quienes deciden que la educación no es prioridad y quienes son los cómplices lógicos de esa estrategia”.