Las diferencias entre “albertistas” y “cristinistas” en el Frente de Todos sigue sumando capítulos. En las últimas horas, tomó fuerza la posibilidad de que próximamente se den cambios en el gabinete nacional.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, continuaría con su labor. Sabido es que de hace tiempo, la vicepresidenta Cristina Kirchner lo quiere afuera, sobre todo luego del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Recientemente, trascendió que el kirchnerismo está furioso con las subas del 20% que se oficializarán en un futuro cercano.
“Cuando hagan la cuenta de cómo subsidiamos a los ricos, el relato de La Cámpora se va al demonio”, indicaron en la Casa Rosada. Son varios los funcionarios albertistas que promueven cambios en las segundas líneas de la Secretaría de Energía. Así como la salida del titular de YPF, Pablo González, aliado a Máximo Kirchner.
De todos modos, allegados a Fernández hicieron trascender que se avanzaría en un cambio de nombres después de Semana Santa, y todo apunta a la llegada al gabinete de Agustín Rossi como ministro del Interior.
“El Presidente está con mucha bronca, muy desgastado. El traslado de Wado a Justicia está muy instalado porque Alberto necesita a alguien que le responda y hablé por él, cosa que Wado no está haciendo”, se escuchó en los pasillos de Casa Rosada.
El tema es que De Pedro no estaría convencido con a ir a Justicia en lugar de Martín Soria, y preferiría abandonar del Gobierno, algo que complicaría más las cosas.
En su momento, a Rossi intentaron llevarlo a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Sucede que en ese sector, además de ocuparse de los espías, existe una disputa entre Cristina Caamaño y los funcionarios cristinistas. No es un lugar para un dirigente con un fuerte perfil político.
En el Gobierno nacional cayó muy bien la arenga de Rossi en el acto que encabezó el sábado en Rosario con dirigentes peronistas. “El Gobierno tiene 20 meses para dedicarse full time a la gestión. Tiene que olvidarse del resto de los temas que circundan a la vida política, inclusive de las tensiones internas, y comunicar todos aquellos datos que son positivos, y hacerlo con los compañeros que tienen la responsabilidad de gestión”, lanzó.
