El ex futbolista Gabriel Batistuta fue embargado por la Justicia argentina por una deuda con la Afip cercana a los 4 millones de pesos.
El ex delantero surgido en Newell’s había presentado un amparo para que lo eximieran de pagar el aporte extraordinario fijado por ley para afrontar la pandemia del coronavirus Covid-19, algo que quedó sin efecto tras el fallo del Juez Federal de Reconquista, Aldo Alurralde.
La Afip le reclama al exfutbolista la suma de 3.853.341,66 pesos más el 15 por ciento en concepto de intereses y costas judiciales por no abonar Impuestos a los Bienes Personales Anticipo 2 y 3 Periodo Fiscal 2021 que venció el 13/10/21 y 13/12/21 respectivamente y aportes y contribuciones sociales.
De acuerdo a lo informado por el mismo sitio, el Banco Central embargará sus cuentas (caja ahorro, plazos fijos, cajas de seguridad) en los Bancos que posea dinero.
Batistuta había presentado una acción de amparo ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal porteña para que lo eximan de pagar el aporte extraordinario fijado por ley para afrontar la pandemia.
La causa caratulada “Batistuta, Gabriel Omar C/En AFIP – Ley 27.605 S/proceso de conocimiento” se suma a la que ya presentaron otros futbolistas (en actividad y retirados), entre ellos Carlos Tevez, aunque en este caso con una argumentación ligeramente diferente.
El ex goleador de la selección argentina sostuvo no sólo que el aporte es “confiscatorio” sino que además atenta contra sus emprendimientos productivos vinculados con la actividad del campo.
La renta, al igual que el salario, tiene carácter alimentario, por lo cual cualquier detrimento debe ser aplicado con “carácter restrictivo” y hasta un determinado porcentaje sobre el ingreso real.
Batistuta pidió a través de su abogado, Luciano Cativa, una medida cautelar que le posibilite evitar el pago hasta tanto no haya una sentencia firme sobre el fondo de la cuestión, esto es la validez constitucional –o no- de la ley que estableció el aporte extraordinario por única vez.
La presentación advierte, además, que para afrontar el pago Batistuta debería desprenderse de algunas de sus propiedades, lo que en los hechos significaría una descapitalización de sus emprendimientos.