Días atrás, por medio de una ordenanza que fue aprobada en el Concejo Delibarante, la comuna malargüina autorizó la práctica del juego denominado “el chancho enjabonado”.
Este juego, consiste en liberar en un terreno a un chancho enjabonado para que diferentes personas intenten capturarlo. Tal cual se observa en el video que acompaña este artículo, es habitual que el ejemplar termine pisoteado y golpeado.
Este tema trascendió y lentamente fue generando polémica, a tal punto que desde el Partido Verde presentaron un proyecto para que la Cámara de Diputados de Mendoza “repudie la autorización del intendente de Malargüe a la práctica de una actividad denominada “El chancho enjabonado”, la cual pretende presentar ante la sociedad como un hecho cultural, cuando en realidad se trata de una persecución en masa de un animal asustado y desprotegido para lincharlo, golpearlo haciéndolo sufrir psíquica y físicamente, lo cual no es más que un acto detestable de violencia, maltrato y tortura animal, totalmente fuera de la normativa que protege a estos seres sintientes”.
Desde la fuerza que tiene como referentes a Emanuel Fugazzotto y Mario Vadillo consideran que esta decisión de Ojeda representa un enorme retroceso para los derechos de los animales no humanos y que a su vez
impacta de manera negativa sobre la sociedad, alejándola de los valores humanos y empáticos con el ambiente”.
“Queda claro que el Intendente de Malargüe no sabe nada sobre ambiente, derecho ambiental, ni mucho menos entiende de derecho animal. Quiere convertir a Malargüe en un departamento del pasado, cuando tiene todas las posibilidades de avanzar y ser un departamento pujante, empático y socialmente justo para estas generaciones y las generaciones que vendrán después. Una lástima sinceramente que desperdicie esta oportunidad”, añadió el legislador.
Por otra pidieron “tener conciencia ambiental” y “reconocer a los animales como sujetos de derecho, personas no humanas con conciencia“.