Los comicios estaban previstos originalmente para el 4 de julio pero la situación epidemiológica de la provincia obligó a modificar la fecha.
En enero pasado, el gobernador Gustavo Sáenz convocó a elecciones generales para el 4 julio, con lo que el Tribunal Electoral comenzó a trabajar con ese parámetro, pero el 25 de mayo el mandatario hizo pública su decisión de posponer los comicios por la complicada situación que atravesaba la provincia por el coronavirus, con una curva ascendente de casos de esta enfermedad.
El pasado 3 de junio se publicó en el Boletín Oficial de Salta el decreto 433/21 firmado por Sáenz, en el que se estableció que las elecciones provinciales se realizarán el próximo 15 de agosto.
Además, ese día también se definirá el intendente del intervenido municipio de Aguaray, del norte provincial, ya que su exintendente Jorge Enrique Prado fue procesado y está siendo enjuiciado por fraude a la administración pública y robo agravado, por el millonario robo de caños del Gasoducto del NEA.
Para las elecciones, que se realizarán a través del Sistema de Boleta Electrónica, fueron habilitados 505 establecimientos -53 más que en 2019-, y 3.198 mesas, de las cuales 27 serán para extranjeros, mientras que las autoridades de mesa serán alrededor de 6.400.
El Tribunal Electoral reconoció siete frentes electorales constituidos por distintas fuerzas políticas para participar de los comicios provinciales, además de 26 partidos políticos y 36 agrupaciones municipales con candidatos oficializados.
Los frentes que competirán son los oficialistas “Gana Salta” y “Unidos por Salta”; a las que se le suman dos facciones que responden al kirchnerismo: “Frente de Todos” y “Salta para todos”.
Además, competirán en los comicios del 15 de agosto el frente macrista “Juntos por el Cambio +”, y dos alianzas que representan a agrupaciones de izquierda: “Frente de izquierda y de Trabajadores-Unidad” y el “Frente Partido Obrero-MAS”.