En un medio de un clima social sumamente caldeado, en horas del mediodía del lunes se vivió una situación preocupante a metros del colegio San Buenaventura de Ciudad.
Según pudo saber News Online, dos alumnas de primer año de nivel secundario tuvieron algunos cruces en horario escolar, y no tuvieron mejor idea que descargar su furia a las piñas a metros del ingreso principal al establecimiento.
La pelea, que acaparó la atención de los miles de mendocinos que a diario transitan por la zona, fue grabada por alumnos y padres que no salían de su asombro por el grado de violencia de las dos jóvenes estudiantes del reconocido colegio religioso.
Si bien es cierto que la pelea se dio en la parte externa del colegio, no es la primera vez que el desorden genera malestar e indignación entre los padres de los estudiantes.
Las imágenes que compartió el colega Marcelo Ortíz son más que elocuentes, y dejan al descubierto la falta de contención de parte de los padres, y de autoridades escolares que se ven desbordadas y sin la preparación adecuada para hacerle frente a un hecho de este tipo.
Relatos salvajes: La salida del colegio San Buenaventura de la Capital Mendocina..empezó en el interior y termino con violencia extrema. ¿Qué hacemos con esto? #violenciaextrema #sanbuenaventura #preocupación pic.twitter.com/tRQCTXKVb3
— Marcelo Ortiz (@MarceloOrtizTV) March 19, 2024
Una escuela a la deriva
Padres, docentes y alumnos de la institución escolar, en más de una oportunidad, han hecho trascender diferentes irregularidades que se han tornado “como algo de todos los días” en el colegio.
Sin ir más lejos, un informante que prefirió quedar en el anonimato por temor a represalias, contó que hace algunos meses “varios alumnos se asomaban por las ventanas de los pisos superiores que dan a calle Patricias Mendocinas. Son ventanas que no tienen ningún tipo de protección. Por suerte no pasó nada, pero todo podría haber terminado en tragedia”.
Otros padres también han expresado su enojo por “el desorden de la salida. Es realmente imposible poder retirar a los chicos, sin que salgan golpeados y a los empujones“.