Este martes, una testigo complicó aún más a Karen Oviedo, la mujer acusada de haber envenenado con dos años de diferencia a su pareja y al hijo de ésta con un anticongelante para autos en Guaymallén.
Se trata Claudia Cortes, una mujer que trabajó como empleada doméstica en la casa de Oviedo en 2021 durante los días previos a la muerte de Rolando Aquino (35), quien declaró hoy en la segunda audiencia del juicio por jurados que se realiza en el Polo Judicial de Mendoza.
Oviedo llegó al juicio imputada por el delito de “homicidio agravado por el vínculo y haber sido cometido mediante un procedimiento insidioso”, de su pareja Aquino (35), ocurrido en 2021, y por “homicidio agravado por haber sido cometido mediante un procedimiento insidioso” de Elián (9), en 2019.
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“Llegué a limpiar cerca de las 17 a la vivienda, comencé por el baño, luego pasé a la cocina y escuché decirle a Karen, a la pareja, que tenía que tomar el jugo, lo obligaba a tomar“, dijo Cortes ante el jurado popular.
La trabajadora además declaró que en un momento le preguntó a Karen por qué lo obligaba a tomar “ese jugo” y que ella le manifestó “que lo debía tomar porque era un tratamiento para la piel”.
Desde la fiscalía, a cargo del fiscal en jefe de Homicidios del Ministerio Público Fiscal de Mendoza, Fernando Guzzo y la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, le preguntaron a la testigo cómo era el estado de salud de Aquino en aquel momento.
“Cuando fui a limpiar la habitación lo vi sentado en la cama vomitando, y ella (Karen) se acercó y estaba preocupada en que los perros no comieran del vómito, quería sacarlos de ahí”. Y agregó: “Como pudo fue hasta el baño tomándose de la pared, no fue un vómito normal”, resaltó Cortes.
Además, la testigo agregó que el líquido que la mujer le proporcionó a su pareja “lo agarró de la alacena” y que era “un líquido transparente que estaba dentro de una botellita parecida a las gaseosas“.