Pocos saben que la Cámara de Senadores de la Nación viene gastando ingentes cantidades de dinero.
Hay, en tal sentido, gastos insólitos que se hicieron desde el terruño de la vicepresidenta Cristina Fernández, como la contratación de la agencia de noticias Télam en momentos en que el servicio se brindaba de forma gratuita.
También el gasto de casi 23 millones de pesos por la cobertura de lo que pasaba afuera del Congreso cuando se llevó a cabo el debate por la Interrupción Voluntaria del Embarazo en la Cámara alta.
Pero tal parece que no queda ahí el revoleo de dinero. Dicho sea de paso, las partidas presupuestarias del Senado aumentaron un 370% interanualmente.
El último dato que se tiene es del tercer trimestre del 2020 (el del cuarto aún no se encuentra disponible) y el total general del devengado consumido –el cual hace referencia a un monto correspondiente a órdenes de pago debidamente completos en sus etapas de firmas- es de más de 9 mil millones de pesos (9.198.155.517 pesos)
Sin embargo, apenas un año antes, el tercer trimestre del 2019, ese valor era de casi 2,5 mil millones de pesos (2.491.983.343 pesos). Ello resulta en un incremento interanual del 369,1% en el gasto de Partidas Presupuestarias del Senado de la Nación.