En medio de una coalición destruida a causa del acuerdo electoral entre Patricia Bullrich, Mauricio Macri y Javier Milei, lentamente comienza a tomar forma lo que será la nueva oposición de Juntos por el Cambio (JxC).
Y si bien el PRO ha quedado en el centro de la escena por la decisión tomada por Bullrich y Macri, el larretismo empieza a diseñar un nuevo espacio.
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En este esquema, los gobernadores electos serán clave, fundamentalmente por el dominio territorial que poseen.
Horas atrás, cuando enfrentó los micrófonos, el alcalde porteño saliente fue durísimo con el ex jefe de Estado. Inclusive, dijo que fue el quien “le dio aval a la palabra de Milei durante la campaña”.
En el larretismo se ilusionan con darle continuidad a JxC y poder tomar las riendas de ese espacio opositor. Claro que buscarán acercar posiciones con el radicalismo, la Coalición Cívica y otros tantos socios que lo apoyaron en las PASO.
Los gobernadores electos, que días atrás bajaron su mensaje de unidad, no miran con malos ojos este resurgir de Larreta.
Otro dato que no puede quedar al margen de estas líneas, es que hasta los mandatarios más cercanos a Bullrich y Macri se plegaron a sus colegas. Uno de ellos es el correntino Gustavo Valdés, que no dudó en criticar a la ex ministra macrista por su acercamiento a Milei.
Ver: La “neutralidad” que expuso la grieta entre el PRO y los radicales mendocinos
El mendocino Alfredo Cornejo, por su parte, pareciera andar a las vueltas. Primero criticó al jujeño y titular de la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, por desplazar de manera inconsulta a Bullrich, pero también tomó distancia de “Pato” tras el pronunciamiento de ella en favor de Milei.
Si bien optó por diferenciarse de Bullrich, le hizo un guiño permitiendo que Hebe Casado, su vice, apoye al libertario en la segunda vuelta.
Las próximas semanas serán claves, mientras tanto el sector más dialoguista del PRO busca darle forma a una mesa nacional para tener una posición más institucional.